Luego de que el Banco Mundial redujera las previsiones de la economía boliviana para este año de un 2,5% en junio a un 1,9% en su último informe conocido este jueves, el empresario y líder político Samuel Doria Medina advirtió que no se trata solamente de cifras y afirmó que «el brusco enfriamiento de la economía se siente en la situación de las familias».
«El Banco Mundial redujo las expectativas de crecimiento del país desde más de 3% hasta menos de 2%. La razón son las restricciones financieras. No solo es una cuestión de cifras: el brusco enfriamiento de la economía se siente en la situación de las familias», escribió en su cuenta de la red social X.
El Banco Mundial proyecta que para el 2024 las previsiones de crecimiento de la economía nacional irán en descenso hacia un 1,5% en cuanto al Producto Interno Bruto (PIB), cifra que se repite para el 2025, de acuerdo con el escenario que analiza el organismo internacional.
Al primer trimestre de 2023, Bolivia registró un crecimiento del PIB del 2,28%, cifra que se ubica por encima del promedio de crecimiento de la región y reporta una tasa de inflación del 0,8%, según el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui.
Desde hace varios meses, en entrevistas con medios de comunicación, en foros económicos y en charlas con estudiantes universitarios, Doria Medina ha venido alertando sobre la crítica situación de la economía nacional por la escasez de dólares, el agotamiento de las reservas de gas natural, el incremento de la inflación en los mercados del país y el mantenido déficit fiscal por la enorme cantidad de funcionarios públicos que tiene Bolivia en este momento.
(Fuente: Datápolis)
