Araoz presentó el domingo la convocatoria para la venta de siete bienes inmuebles de la entidad ubicados en Santa Cruz. Las propiedades tienen un precio base de entre Bs 15,8 millones y Bs 57,2 millones. Con ese monto se espera pagar los finiquitos de los más de 4.000 trabajadores de la entidad.

«El hueco no va a ser para el Estado, no va a ir a cuenta del Estado. Si hay un hueco, cualquiera que resulte (…) tendrá que ser cubierto por los accionistas, con su patrimonio», explicó Araos, citado por ABI.

«Si queda saldo a favor es para los accionistas, pero si queda saldo en contra no lo asume el Estado, lo asumen también los accionistas, seguramente, ya con el patrimonio personal».

Según el plan de venta de los inmuebles del intervenido banco hasta el próximo 3 de julio los interesados deberán presentar su oferta. El 4 de julio se realizará la apertura de las propuestas con presencia de notario de fe pública. Se adjudicará al proponente que puso el precio más alto.

Fassil

Para su avalúo, el Banco Fassil en intervención contrató a un grupo de peritos sugeridos por el Colegio de Arquitectos de Santa Cruz. Para establecer el precio referencial de los inmuebles, se optó por el comercial, que es más alto, al que está consignado en los libros de los estados financieros de la exentidad.

Con los recursos que se generen, se pagará los beneficios sociales de los 4.500 exfuncionarios de Fassil.

«Ésta es una suerte de préstamo, el Banco Fassil en intervención tiene que honrar esa obligación. ¿Cómo? A través de la venta de sus activos», explicó Araoz.

El Banco Fassil fue intervenido por la Autoridad de Fiscalización del Sistema Financiero (Asfi) el 26 de abril. Se comprobó irregularidades en la entrega de créditos millonarios e iliquidez para cumplir con las obligaciones con sus clientes.

(Fuente: La Razón)