En el lugar, hubo amagos de enfrentamiento entre efectivos policiales y un grupo de activistas y parlamentarios de oposición, quienes intentaron subir donde se encuentra Carvajal, indicando que quieren entregarle alimentos y frazadas.

Ante el uso de gases, policías se limitaron a decir a la prensa que su misión en mantener el orden público y evitar el conflicto entre partes.

“Ha estado recibiendo alimentos y ropa la señora, tenemos policías mujeres que están resguardando a la señora. También tenemos paramédicos”, indicó un jefe policial.

La mujer de 82 años, desde la terraza de la institución, indicó pasado el mediodía que desde ese lugar defenderá los derechos humanos y se quedará “hasta morir”.

De manera inesperada, Carvajal trepó por una escalera hasta la terraza y arengó que había retomado la institución.

“No he hecho nada más que ser elegida en el congreso orgánico el 18 y 19 y nada más estoy cumpliendo con mi responsabilidad, ser la presidenta”, dijo en un corto contacto con la prensa.

Tras la “toma” de esa institución, a comienzos de junio, tal como denunció Carvajal, ella dirigió una vigilia permanente en la puerta de ingreso al edificio, ubicado sobre la avenida 6 de Agosto de la ciudad de La Paz.

Carvajal y Édgar Salazar se atribuyen la representación de la APDHB. Salazar negó una toma y dijo que fue una “recuperación” de la sede, ya que Carvajal ya no es presidenta.

Se informó que personal que trabaja bajo la dirección de Salazar se encuentra en la sede. Mientras afuera hay un grupo de gente que apoya a Carvajal y que intenta ingresar al lugar.

En junio, la Fiscalía de La Paz desestimó la denuncia por allanamiento que presentó Carvajal contra Salazar.

Defensoría

El defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, convocó a las partes en conflicto, a través de su cuenta de Twitter, a evitar cualquier situación que pueda generar la vulneración de derechos, y al Estado, a resguardar principalmente a las personas que están en situación de vulnerabilidad.

“Hemos desplegado personal, tenemos información que Carvajal ha llegado a la terraza, y nosotros vamos a cuidar su derecho a la salud y a la vida como lo hemos hecho durante el tiempo que ha estado en vigilia, pero fundamentalmente creemos que hay que resolver este problema a través los mecanismos estatutarios orgánicos que tiene la Asamblea”, dijo luego Callisaya, en contacto con la prensa.

Entre los últimos hechos por los que se critica a Carvajal desde el Gobierno y el bloque de Salazar figuran su férrea defensa al mandato transitorio de Jeanine Áñez, a la Unión Juvenil Cruceñista y la Resistencia Juvenil Cochala, estas dos organizaciones fueron acusadas de violar los derechos humanos en Santa Cruz y Cochabamba y que fueron calificadas por organismos internacionales, como el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), como grupos violentos y parapoliciales.

(Fuente: El Deber – La Razón)