Hay contaminación cerca de dos represas que proveen agua potable a La Paz
Escrito por Boris Bueno Camacho el 3 de julio de 2023
Alrededor de las represas de Incachaca y Hampaturi existe actividad minera. Estas empresas están botando sus residuos por tuberías que no llegan a las presas. Hay presencia de ácidos en el agua, pero aún no contaminación
Dos represas que abastecen de agua a la sede de Gobierno están rodeadas de la extracción minera. El control llegó tarde, aunque si bien aseguran que el agua potable de la ciudad paceña no está todavía contaminada, sí tiene niveles de ácidos. Se conformó una comisión que hará seguimiento a los estudios especializados para detectar si existen más afectaciones al líquido vital.
Un reciente estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Químicas de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) reveló la presencia de altas concentraciones de aguas ácidas en la microcuenca de Hampaturi, debido a la contaminación generada por afluentes mineros. La investigación, que establece preocupantes consecuencias para el ecosistema y la salud de la población, fue socializada con los habitantes de la ciudad de La Paz.
Los investigadores de la UMSA explicaron que el drenaje de ácido de minas es la formación de aguas ácidas ricas en sulfatos y metales pesados. En el estudio se determinó que los puntos de muestreo ubicados en el río Hampaturi presentan un aumento significativo de metales pesados como zinc, cobre y manganeso, entre otros, debido a la cercanía de la mina denominada La Solución.
Estas aguas superficiales, clasificadas como no aptas para el consumo por estar dentro de la categoría C, requieren de un tratamiento exhaustivo antes de ser utilizadas. Aunque los puntos de muestreo se encuentran fuera del sistema de represas, el estudio reveló que existe una infiltración considerable de agua desde las bocaminas, lo que podría afectar la calidad del agua almacenada en los embalses.
La microcuenca de Hampaturi, con una superficie de 57,2 kilómetros cuadrados y los embalses de Ajuan Khota y Hampaturi, es una de las dos fuentes de abastecimiento del sistema Pampahasi, que proporciona agua al barrio de Miraflores, la zona sur de La Paz y las vertientes orientales.
“La universidad (UMSA) está en la posibilidad de proponer políticas públicas de Estado sobre la base del conocimiento y esta tarea que es importante, por ser coyuntural, ligada a lo estructural, queremos decir: salvaremos la vida de los ciudadanos paceños”, alertó el rector de la UMSA, Óscar Heredia.
Micaya es una de las comunidades que es parte de la microcuenca Hampaturi. Sus pobladores están alarmados y preocupados, ya que hace tiempo denunciaron que el agua en esa zona está contaminada y que afecta a su salud y a su ganado. “No nos hicieron caso. El agua acá es anaranjada, se nota que está contaminada y sobre eso debemos caminar. No hay quién se haga cargo. Yo sufro, mis ganados se mueren”, reclamó uno de los comunarios.
En la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas), que es la encargada de la gestión hídrica y de saneamiento en La Paz, afirman que conocen el caso y que los residuos mineros se envían lejos a través de una conexión de tuberías. La empresa asegura que el agua que se distribuye en la ciudad de La Paz no tiene residuos producto de la minería.
“Estas tuberías tienen capacidad para llevar estas aguas hacia fuera del embalse Hampaturi. Es la misión de esta tubería. Hay momentos que hay que hacer cierta reparación, en momentos temporales, se hace ese mantenimiento”, indicó el gerente técnico de EPSAS, Tomás Quisbert.
Durante la inspección se realizó una muestra del agua que, según el reporte preliminar, marca un ph de 3 que indica una contaminación por ácidos. El pH se mide en una escala de 0 a 14. En esta escala, un valor pH de 7 es neutro, lo que significa que la sustancia o solución no es ácida ni alcalina. Un valor pH de menos de 7 significa que es más ácida, y un valor pH de más de 7 significa que es más alcalina.
El secretario de Gestión Ambiental de la Alcaldía de La Paz, José Galindo, informó que en la represa de Hampaturi se realizó una inspección en siete puntos y se encontraron vulnerabilidades más no contaminación directa.
“Ya hicimos un primer análisis rápido de la situación, hemos podido verificar que existen actividades mineras alrededor de estas dos represas, sin embargo, no se han podido constatar ningún tipo de contaminación directa a las mismas, eso no quiere decir que dejemos de lado o no estemos en alerta porque se viene una época de lluvias”, detalló Galindo.
Descarta contaminación
El Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) también tomó pruebas al agua potable en diferentes puntos de la ciudad de La Paz. Se concentraron en cuatro zonas y recogieron agua de domicilios para hacer el estudio. De manera preliminar descartaron contaminación.
“Se ha remitido a Inlasa cuatro muestras de agua de grifo que se ha tomado de diferentes hogares de Alto Miraflores, Miraflores, Alto San Pedro y Alto Sopocachi. El Inlasa ha realizado el análisis microbiológico y se encontró que todos los parámetros están establecidos dentro de la norma boliviana, por lo tanto, no hay contaminación microbiológica y el agua es apta para el consumo”, dijo Fabiola Vidal, coordinadora de división de Control de Inlasa.
Mientras, la jefa de laboratorio de la EPSAS, Guísela Durán, indicó que una empresa privada y el Inlasa realizaron diferentes estudios al agua de la represa de Hampaturi y concluyeron que no existe presencia de metales pesados.
“Continuaremos controlando la calidad del agua, con análisis del laboratorio que tenemos en las oficinas, donde analizamos los 28 parámetros acreditados según la norma 17025, dando la confiabilidad de los resultados. También trabajaremos con los otros laboratorios como de la universidad e Inlasa”, aseguró Durán.
En la segunda represa (Incachaca) se encontró actividad minera vigente y la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (Ajam) alertó que estas cooperativas y empresas no cumplen con la normativa minera nacional y menos con la normativa ambiental. En esta presa también se descartó que los fluidos que bota la actividad minera vaya a la represa.
“Estas empresas están trabajando con contratos anteriores, con las entidades anteriores a la Ajam. Los requisitos son el cumplimiento de licencia ambiental, requisitos técnicos, administrativos y legales”, informó Roger Romero, abogado de la Ajam.
En esta zona también el agua tiene un color extraño. Tiene una tonalidad de café oscuro y se nota que los mineros están sacando sus residuos al campo libre. “De esta mina sale esta agua, que se ha demostrado en laboratorio que es una agua ácida. Es importante aclarar que esta agua ácida no entra a la represa ni tampoco se junta, eso no quiere decir que debamos bajar la alerta”, estableció Galindo.
(Fuente: El Deber)