“En Bolivia, los ataques, las amenazas, la censura y el hostigamiento por parte del Estado y las fuerzas progubernamentales, atentan regularmente contra la libertad de prensa. Los ataques hacia los periodistas se han intensificado, especialmente los de la policía”, señala el informe que fue difundido el 3 de mayo.
El informe muestra que los primeros 10 lugares están ocupados por los denominados países nórdicos y europeos, la lista está encabezado por Noruega con 96,54 puntos, seguido de Irlanda, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Países Bajos, Lituania, Estonia, Portugal y Timor Oriental. Mientras que en el último lugar se encuentra corea del norte con 21.72 puntos, antecedido por china, Vietnam, irán, Turkmenistán, siria, eritrea, Birmania, Cuba y Bahréin.
Con relación a los países de la región, Costa Rica ocupa el puesto 23, Trinidad y Tobago el 30, Argentina el 40, República Dominicana el 43, Uruguay el 52, Panamá el 69, Ecuador el 80, Chile el 83, Brasil el 92, Paraguay el 103, Perú el 110. En los puestos 158 está Nicaragua y en el 159 Venezuela, países gobernados por los regímenes de Daniel Ortega y Nicolás Maduro, respectivamente.
El informe toma en cuenta el escenario político, económico y social en que se desenvuelven los periodistas bolivianos. Asimismo, también se mencionó la asfixia económica que sufren los medios independientes, aquellos que no responden a la línea política del partido en Gobierno, debido a la falta de publicidad.
Al respecto, la presidenta de la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) Zulema Alanes, consideró que la calificación es preocupante porque muestra que existen diversos factores que coartan la libertad de prensa y expresión. A la vez, dijo que otro de los datos que debe llamar la atención es que el país ocupa puesto 130 sobre las condiciones de riesgo en las que se desempeña un trabajador de la prensa.
Por otra parte, el informe evalúa la situación económica de los medios de comunicación independientes, que en su mayoría funcionan con capital privado. En tanto que los medios paraestatales gozan de privilegios, sobretodo, en la otorgación de contratos de publicidad.
“Mientras los medios de comunicación vinculados al Estado disfrutan de privilegios, los independientes están sufriendo fuertes presiones económicas, particularmente a través del reparto de la publicidad institucional, que tiene consecuencias a veces desastrosas y puede llevar al cierre. En este contexto, los periodistas se enfrentan a una gran precariedad laboral”, indicó.
“Muchos medios de comunicación, como todos sabemos, están reduciendo las redacciones eso deriva recargar las funciones de los periodistas, se están disminuyendo los salarios y cada vez son menos los contratos sujetos a la ley general del trabajo, que cuenten con los beneficios sociales”, manifestó.
Asumimos, dijo que a todo ese panorama se suman los ataques a periodistas o medios de comunicación en las redes sociales y el hackeo de cuentas. Aseguró que es un atentado al derecho de la población de acceder a la información.
(Fuente: Asuntos Centrales)