Amparo Carvajal decidió continuar con su vigilia en la parte posterior del edificio central de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) en La Paz, que se encuentra tomado desde el 2 de junio por el grupo que lidera Edgar Salazar.
“Les aviso que yo voy a continuar (con la vigilia) y vamos a seguir trabajando aquí”, dijo Carvajal en pasadas horas en un contacto con algunos medios en La Paz, después de que se emitieran, entre el lunes y martes, dos resoluciones judiciales sin el resultado que esperaba.
Inicialmente, el lunes, la jueza Ximena Palacios negó la acción de libertad que había interpuesto Carvajal en contra del Comando Departamental de la Policía y del ministro de Gobierno, Carlos Eduardo del Castillo, porque considera que son responsables de que esté impedida de ingresar a la casa de los derechos humanos.
El martes, la Sala Constitucional Cuarta del Tribunal de Justicia de La Paz también negó la acción de amparo constitucional formulada por Carvajal en contra de Salazar y les exhortó a ambos a buscar un “congreso de unidad” y que, si no es posible hacerlo de manera consensuada entre ambas partes, lo hagan solicitando al Órgano Electoral.
Dicha instancia judicial consideró que existe un paralelismo en la presidencia de la APDHB y exhortó a Carvajal a levantar la vigilia que lleva adelante, junto a otros activistas, para no poner en riesgo su salud por su avanzada edad (84 años).
“Las noches son largas. Procuro alargarla con compañeros. Vino gente de Santa Cruz, de Montero, hemos cantado, hay gente muy simpática. Soy la primera que me acuesto porque me duele estar sentada y me despierto cuando aún no amaneció”, dijo Carvajal a EL DEBER en una reciente declaración.
(Fuente: El Deber)