Paceños y no paceños quedan impactados por la textura, aroma y crocante sabor que tiene el pan de batalla más consumido en La Paz.
La marraqueta paceña es un icono culinario de La Paz. Su aroma, su sabor y su textura crocante hacen de este alimento una pieza fundamental en la mesa de los hogares paceños.
Su origen se remonta al siglo XX, cuando el alimento fue creado ante una crisis y escasez de productos que afrontó el país.
Los expertos que la preparan señalan que la temperatura ambiente juega un papel fundamental para su elaboración.
Sus ingredientes están compuestos por azúcar, sal, levadura y harina. Conlleva un gran proceso para elaborar el pan de batalla.
Su aroma irresistible y su característico crujido al morderlo son un deleite para los sentidos, haciendo que cada bocado sea una experiencia que evoca nostalgia y pertenencia.
“Como paceño la marraqueta se tiene que comer con queso, café o combinarlos con otros alimentos”, dijo un entrevistado.
Paceños y no paceños reconocieron que la marraqueta tiene un toque especial para degustarla en cualquier momento.
La marraqueta paceña no solo es un pan, es un símbolo de identidad que conecta a los paceños con su historia y sus raíces. Un verdadero placer para el paladar y orgullo para los bolivianos.
(Fuente: Unitel)