Los precios del litio están en caída libre y se teme que sean insostenibles
Escrito por Boris Bueno Camacho el 20 de febrero de 2024
Los precios del litio se han desplomado en más de un 80% desde los máximos históricos de finales de 2022 en una tendencia que podría continuar en 2025.
Este retroceso significa que algunas explotaciones están perdiendo dinero mientras nuevos proyectos, especialmente en Occidente, no se sostienen, declaró el jueves a los analistas Kent Masters, ejecutivo de Albemarle, la principal proveedora de litio para baterías del mundo.
La caída en el precio del litio se atribuye al exceso de oferta de metal y al bajo rendimiento en las ventas de vehículos eléctricos, según informes recientes, dijo el portal Radar Energético. Sin embargo, podrían recuperarse en 2026, dijeron analistas.
Se prevé que los precios del litio disminuyan aún más debido al aumento en la oferta del metal, la demanda más baja de lo previsto de China y un mercado estadounidense de vehículos eléctricos que sigue sin cumplir con las expectativas.
Según un informe trimestral del Departamento de Industria y Ciencia de Australia, el principal país productor de litio, se espera que el precio spot de la espodumena (piroxeno de litio) caiga a 2.200 dólares por tonelada en 2025 desde un promedio estimado de 3.840 dólares por tonelada el año pasado.
El hidróxido de litio, una versión refinada del metal utilizada en las baterías, también podría disminuir a alrededor de 30.000 dólares por tonelada el próximo año desde un promedio estimado de 52.450 dólares en 2023, según el mismo departamento, agregó ese portal.
Este tema es de preocupación en Bolivia ya que el país está esperanzado en la producción del metal. El Gobierno, a través de la empresa Yacimientos del Litio Bolivianos (YLB), suscribió tres convenios con empresas chinas y rusas para la explotación de litio en los salares de Pastos Grandes y Uyuni, que esperan lograr una inversión de 2.800 millones de dólares.
Los convenios, sin embargo, no se han hecho públicos y hay dudas sobre su viabilidad.
El portal de noticias de Bloomberg dijo que la baja de los precios del litio puede hacer que los vehículos eléctricos y las baterías sean más asequibles, pero también podría afectar la inversión en proyectos de minería de metales para baterías necesarios para una transición más amplia hacia una energía más limpia. Esto, a su vez, podría retrasar la aceptación de los consumidores y aumentar los costos a largo plazo, frustrando los esfuerzos para limitar el cambio climático.
En China, el exceso de oferta y la baja demanda ya han reducido el precio al contado del litio desde el récord de 600.000 yuanes (83.000 dólares) por tonelada en noviembre de 2022. Se pronostica que la extracción mundial de equivalente de carbonato de litio (LCE) aumentará a 1,3 millones de toneladas este año y a 1,65 millones de toneladas en 2025, desde 1 millón de toneladas el año pasado.
Australia, como el principal productor de litio, prevé un aumento en la producción de espodumena a 633.000 toneladas LCE en 2025 desde 386.000 toneladas en 2022. Se espera que China duplique con creces la producción a 373.000 toneladas el próximo año desde 166.000 toneladas en 2022, mientras que Chile planea crecer a 227.000 toneladas desde 162.000 toneladas durante el mismo período.
A nivel mundial, se espera que los fabricantes de automóviles vendan 16,7 millones de vehículos híbridos enchufables y eléctricos de batería este año, según Bloomberg New Energy Finance. Sin embargo, este pronóstico se ha ajustado a la baja en aproximadamente 775.000 vehículos debido a la desaceleración en China, las tasas de interés más altas en Europa y la reducción de las ambiciones de grandes fabricantes como General Motors, Ford y Tesla.
Radar Energético agregó que se ha observado que Tesla, en particular, está perdiendo terreno en el mercado debido a la falta de nuevos modelos. Los altos precios en Occidente, en comparación con China, también están afectando a los fabricantes de automóviles estadounidenses. En China, los vehículos eléctricos más vendidos en 2022 fueron considerablemente más económicos que los populares en Europa y Estados Unidos, lo que ha impactado en la demanda y el mercado en general.
(Fuente: Brújula Digital)