Álvaro Ríos: “Bolivia se va a quedar sin gas en los próximos dos o tres años”
Escrito por Boris Bueno Camacho el 11 de enero de 2024
Exministro de Hidrocarburos de Bolivia, comenta sobre la situación del gas en su país y alega que la exportación masiva de este generó un agotamiento en los yacimientos.
-¿Cómo se masificó el gas natural en Bolivia?
-Tenemos modelos totalmente diferentes. En Bolivia, la industria del gas está desarrollada desde hace 40 años: 7 de las 9 capitales de departamento están conectadas por gasoducto y en cada una se desarrolló cierto tipo de industrias con empleo en la zona. Eso se hizo con plata del Estado, y en una fase posterior, en los ultimos 15 años, se avanzaron redes también en un modelo totalmente estatal.
-¿Y cuál fue el problema?
-¿Cómo Bolivia llegó a este punto de no retorno?
-Eso pasa cuando se exporta masivamente gas. En Bolivia, usamos casi 15 millones m³/día y no se explora; los yacimientos se han ido agotando. Tenemos unos tributos demasiado elevados y una YPFB quebrada con muy bajos recursos, que no tiene plata para explorar al haber también subsidiado productos como gas, gasolina y diésel. Básicamente, es insolvente.
-¿Por qué no al Perú?
-No le compramos al Perú porque Argentina tiene gas mucho más cerca y hay infraestructura desarrollada. Este 2024 es el último año que se le venderá, y ese ducto, lo único que hay que hacer, es fluirlo en sentido contrario. Esta dinámica es lo que quisiera resaltar: no se trata de regalar la plata cuando se tiene, sino que hay que darles sostenibilidad económica a los proyectos. Cuando tengamos que importar, los precios se elevarán y el Estado dejará de hacer redes porque ya no tendrá recursos.
-Pero eso toma tiempo. ¿Cómo masificar mientras?
-Una forma es con gasoductos virtuales (cisternas), que no pueden estar 20 o 30 años. No se puede masificar por camioncitos, pero mientras se gesta, es importante. Y hacer concesiones de magnitud que abarquen varios departamentos.
-¿Y luego cómo se avanzan las redes con un privado?
-Con mecanismos de costo hundido: el Estado, bajo supervisión de Osinergmin, entrega recursos al privado para que desarrolle redes, por ejemplo, en Puno y Cusco. El otro es un subsidio de ‘tarifa estampilla’ única que puede desarrollarse con Lima, que se ha beneficiado muchísimo, y también gestarse una tarifa única entre industrias de la capital y el sur. Son mecanismos que tienen que darse.
-Y luego el gasoducto.
-Pero aquí también exportamos. ¿Y si pasa lo de Bolivia?
-Perú tiene todavía muchas reservas en el área de Camisea, un horizonte de 20 o 30 años. Sin embargo, la industria del gas tarda mucho en desarrollarse y es importante que Perupetro geste nuevas áreas para que no pase lo que en Bolivia.
(Fuente: larepublica.pe)