Sobrepoblación en San Pedro mantiene en “hacinamiento cruel” a internos de Muralla
Escrito por Boris Bueno Camacho el 6 de noviembre de 2023
En celdas húmedas y nauseabundas de dos por dos metros en la sección de castigo Muralla, en el penal de San Pedro de La Paz, duermen hasta 15 internos sentados. Muchos han sido castigados a pasar hasta 90 días en esas condiciones al haber cometido faltas consideradas graves o muy graves por el director del penal.
Las denuncias fueron dadas a conocer por privados de libertad que hace unos días estuvieron en esa sección y por familiares de algunos reclusos que denunciaron haber sido llevados a ese lugar por ejercer el simple derecho democrático a denunciar los abusos cometidos por los delegados y el director departamental de Régimen Penitenciario, Daniel Callizaya.
“En sí el penal está hacinado, ha habido un incremento de privados de libertad”, dijo a ANF el director nacional de Régimen Penitenciario Juan Carlos Limpias que reconoció el aumento desmedido de internos en ese penal, que viene afectando a todas las secciones y en particular a Muralla.
Limpias explicó que hace unos días ordenó al director de San Pedro, teniente coronel Sergio Sillerico, que cambie al delegado responsable de Muralla debido a las denuncias de maltrato y extorsión que surgieron, sin embargo, estas decisiones no han logrado detener algunos cobros ni el hacinamiento extremo que constituye un trato, cruel inhumano y degradante.
En abril de 2022 ANF publicó el reportaje “Muralla, un lugar de encierro carcelario donde hay castigos de la Edad Media” en el que dio a conocer la forma en que eran tratados los privados de libertad que llegan a ese lugar. Los familiares aseguraron que nada ha cambiado.
“Están durmiendo en una celda 2×2 entre 10 a 15 personas y ahí mismo hay un olor fuerte y húmedo, a ese lugar no llega el sol ni el aire, es horrible”, dijo el familiar de un interno de Muralla a ANF que pidió la reserva de su nombre para evitar represalias. Dijo que están amenazados con el traslado de sus familiares presos a otros penales si es que hacen llegar sus denuncias a los medios de comunicación.
Por esta situación de hacinamiento extremo, indicó, su familiar está con fuertes dolores en sus articulaciones y tose mucho. En el lugar no hay atención médica y escasea la comida, pero abunda la droga.
“Una de las cosas que siempre hemos visto es que a cualquier denuncia que haya, ya sea denuncia que nos llegue a nosotros o denuncia que sale a través de algún medio de prensa, inmediatamente tomamos la atención, es parte de lo que hemos ido implementando en ese último tiempo, no esperar a que nos llegue oficialmente una denuncia, sino ya se toman las acciones siempre”, destacó el director del sistema carcelario del país.
“Mi esposo está ahí una pena, ya no come, ayer ya lo he visto llorando por la forma cómo lo tienen, he hecho bastantes denuncias a derechos humanos, pero no hacen nada, ya no sé adónde acudir”, denunció otra familiar.
Limpias explicó que generalmente los privados de libertad están en Muralla por transgredir las normas del centro penitenciario: algunos están por venta de alcohol, por extorsionar, entre otros hechos, y son los que más denuncian.
“A veces hay denuncias que salen, nosotros investigamos, la Defensoría del Pueblo o cualquier otra institución investiga, y a veces se descartan por el hecho mismo de que hay exageraciones o falsedades en las denuncias, pero tenemos que tomar atención, igualito investigamos, así sean falsas o no sean falsas, porque algunas veces es cierto”, refirió.
Las denuncias por extorsión también recaen en contra del sargento Ivar Q,. quien es, según dijeron, el encargado de hacer efectivo los castigos y los informes de los privados de libertad. Denunciaron que Ivar hace los cobros de dinero a cambio de reducir o suspender el castigo a nombre del teniente coronel y director del penal Sergio Sillerico.
“Le están pidiendo a mi hermano arriba de dos mil bolivianos, yo de dónde voy a sacar tanto dinero, tengo familia que mantener”, dijo una familiar.
Indicó que muchas familiares tienen miedo de reclamar debido a las amenazas de traslado de sus seres queridos. “Muchas señoras dicen ‘mejor ya no hablo nada, mejor ya no digo nada, porque a mi esposo ya le han dicho que le van a trasladar’”.
Señalaron que el sargento Q. incluso cuando se entera de quiénes son las personas que lo denuncian, amenaza y lleva a cabo represalias físicas contra los internos e incluso presenta informes desfavorables ante sus juzgados.
“El sargento Q. le ha ido a buscar al detenido y le ha tratado de todo, le ha hecho apalear, le ha dicho: ‘tu mujer se ha ido a quejar, tu mujer me está buscando problemas’”, dijo.
Limpias dice que siempre hay exageraciones en el tema de las denuncias y aclara que un sargento no puede emitir sanciones y que la única persona autorizada de acuerdo a ley para establecer sanciones de 30 días, 60 días por faltas graves o muy graves, es el director del centro penitenciario, en este caso Sergio Sillerico.
Sin embargo, aclaró que eso no quiere decir que no ocurran ese tipo de situaciones, “sería muy poco objetivo decir no, no hay, hay esas cosas, pero estamos erradicando ese tipo de malas praxis al interior de los centros, de gente extorsionadora, de incluso servidores, pero lo bueno es que mucha gente del penal hoy en día ya no se calla y denuncia las cosas y eso nos permite cuidar a estos privados de libertad de los malos servidores”.
Limpias recordó que en su gestión más de 50 policías penitenciarios fueron enviados a procesos administrativos y penales por ingreso de droga, bebidas alcohólicas y complicidad en fugas de los centros carcelarios.
(Fuente: ANF)