El inmueble en Guayaramerín donde fueron victimados 3 hombres
La Policía confirmó que el asesinato de tres hombres -que estremeció a los pobladores de Guayaramerín- tiene como origen un ajuste de cuenta por las mafias del narcotráfico.
La autoridad policial dio a conocer que los agentes acudieron al lugar en presencia de fiscales y médicos forenses.
Al escenario también fueron convocados policías de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) para recibir la cocaína e iniciar investigaciones.
En el mismo inmueble donde se encontró los dos cuerpos, también la Policía descubrió los cuchillos que los sicarios utilizaron para eliminar a los hombres.
Primero encontraron dos cuerpos sin vida en el inmueble. Luego de dos horas se descubrió un tercer cuerpo sin signos vitales en una casa colindante del lugar. Según los informes de los policías, se cree que uno de los hombres no murió de forma instantánea, sino que salió del lugar herido. Fue caminando tratando de escapar y salvarse, pero solo llegó hasta la casa colindante donde falleció por las heridas.
Fueron los pobladores los que a esa hora notaron algo extraño al ver las puertas de par en par. Ingresaron a la casa y descubrieron a los hombres sin vida, por lo que alertaron a la Policía.
Los brasileños tenían orden de captura
Se trata de Ibanildo Nacimiento da Silva y Maicon Rocha de Oliveira, mientras que el tercero es boliviano y fue identificado como Jorge Cáceres Aro.
El boliviano era el dueño del inmueble donde fueron ejecutados.
Luego del crimen, la Policía movilizó a sus agentes en busca de los autores, pero hasta el momento no hay rastros. Se sabe que los sicarios llegaron en un motorizado.
La Policía cree que, para ejecutar a los tres hombres, los sicarios hicieron un seguimiento. También se maneja la hipótesis de que en el lugar pudo haber una mayor cantidad de droga y que los agresores robaron la sustancia.
Las investigaciones para el esclarecimiento del hecho se desarrollan en coordinación con la Fiscalía del Beni, a la cabeza del fiscal Gerardo Balderas.
(Fuente: El Deber)
