El tratado es un acuerdo de paz firmado por Brasil y Bolivia el 17 de noviembre de 1903 en la ciudad de Petrópolis, por la cual Bolivia cedió una superficie aproximada de 187.830 km², que actualmente corresponden al Acre brasileño.
En entrevista con La Razón Radio, explicó que la obra inicialmente iba a ser la vía de un ferrocarril para que los bolivianos tengan acceso a territorio brasileño, cruzando el río Mamoré.
El tratado también incluía el cumplimiento de la libre circulación y la libre navegabilidad fluvial. Entre las décadas de los 50 y 70 ambos países trabajaron en modificaciones, lectura e interpretación de las compensaciones.
Ya en 2007, con la Cancillería, bajo el mando de David Choquehuanca (actual vicepresidente), se suscribió un acuerdo en el que Brasil notificó su compromiso de pagar los costos de la construcción del puente.
También, se conformó una comisión mixta con integrantes bolivianos y brasileños para tratar la construcción de la obra. Sin embargo, las reuniones de la comisión fracasaron y no se avanzó en el proyecto hasta el 2010.
Blanco afirmó que la obra fue paralizada desde el 2010 (hace 13 años) y fue imposible avanzar con el gobierno de Jair Bolsonaro. “Entre 2020 y 2023 mandábamos una nota al mes solicitando que se una la Comisión Mixta sin ningún resultado”.
La obra, cuya licitación será posible en cuatro meses, tendrá una longitud de 1,2 kilómetros, dos carriles de ida y vuelta y unos pilares de una altura de 19,5 metros de altura y una separación entre sí de 160 metros.