Luis Fernando Camacho: “Santa Cruz tiene la misión de frenar las dictaduras e impulsar la democracia”

Usted es impulsor del federalismo, ¿cómo se garantiza la unidad del país?

¿Cómo proyecta defender el Modelo Productivo Cruceño?

Este modelo es la fuente del empleo y del despegue económico de nuestra sociedad. Un modelo basado en la filosofía de la sociedad abierta, que pudo recibir de modo hospitalario a millones de bolivianos que vienen a trabajar y a buscar oportunidades en Santa Cruz. Somos cuatro millones de personas y la tendencia es que, en unos 15 o 20 años más, Santa Cruz tenga la mitad de la población del país. Santa Cruz puede y debe convertirse en uno de los caminos más nítidos y abiertos para que Bolivia entera, alcance una economía con capacidad de crear riqueza y prosperidad para todos. Y para este fin, es clave sostener e impulsar la vitalidad del modelo.

Es necesario avanzar con una red enorme de emprendimientos pequeños y medianos. Hay que hacerlo en todo el país. Bolivia puede ser el país de los emprendedores y de la innovación. El Alto y Santa Cruz ya lo son. En Santa Cruz necesitamos impulsar pequeños y medianos emprendimientos en sectores que se complementan con el Modelo Productivo Cruceño. Sectores como la economía digital (otros departamentos ya lo hacen), la economía manufacturera y el mundo de los servicios y el turismo sostenible. En esta dirección es clave que cada familia que viva en Santa Cruz, venga de donde venga, tenga la oportunidad de ser propietaria de una vivienda. Y mucho mejor si se trata de una vivienda productiva, es decir, de una vivienda que también es la base de un emprendimiento.

¿Cuál es la importancia de que haya un censo transparente?

¿Cuán importante es la educación para las nuevas generaciones de ciudadanos?

Queremos una educación que forme a nuestros jóvenes con dos propósitos básicos: la economía y la democracia. Me explico. Por un lado, formar para la economía significa que nuestros jóvenes tengan una educación que les permita buscar mejores oportunidades en la vida. Está comprobado que la educación es clave para que las personas salgan adelante con sus familias. Por ejemplo, hay que mejorar nuestra educación impulsado la formación financiera y las habilidades de nuestros chicos y chicas para hacer emprendimientos y negocios. Por otro lado, formar para la democracia significa una educación para que nuestros jóvenes sean ciudadanos conscientes del valor de la libertad y del civismo. Necesitamos ciudadanos con un sentido profundo de sus derechos y de sus deberes. Ciudadanos con un sentido claro y militante de la libertad, de la justicia y de la democracia. No queremos una Santa Cruz de simples súbditos y de simples actores económicos; queremos una Santa Cruz de ciudadanos dignos. No queremos una sociedad de personas que agachan la cabeza frente al abuso. Queremos una sociedad de ciudadanos que defienden sus derechos y su libertad. Una sociedad de ciudadanos educados y conscientes, es el mejor límite para cualquier tirano y, sobre todo, es el mejor medio para alcanzar una sociedad próspera y libre.

El éxito económico de Santa Cruz debe venir siempre acompañado del respeto por la naturaleza. En todos los sectores. En la agropecuaria, en los servicios, en la construcción, en la minería y en la industria. El medioambiente no sólo es una responsabilidad moral con el futuro, es también el único camino para que la vida prevalezca. En lo estructural no hay éxito económico posible sin respeto firme al medioambiente. Y por eso, hoy por hoy, Santa Cruz está dando la batalla del agua. Una batalla para que el centralismo acepte construir una carretera por un sitio donde no se dañen las reservas de agua de Santa Cruz.

¿Y cómo trabajar para garantizar la seguridad ciudadana?

¿Cómo Frenar la corrupción?

Cualquier buena iniciativa en política, se dificulta en Bolivia debido a la corrupción. Y eso requiere cambio profundo. Lo primero a cambiar de raíz, es la tendencia política de manipular la justicia. El sistema judicial es corrupto, pero el sistema político y populista, lo es más aún. Y ese matrimonio entre populistas corruptos y justicia viciosa, ha generado uno de los sistemas políticos y judiciales más corruptos de América Latina. Está pendiente una cruzada nacional contra la corrupción el bicentenario podría ser un gran escenario para comenzar esa ruta.

¿Cómo evitar la migración desde las provincias?

Queremos que nuestras provincias acompañen el éxito de la capital del departamento. Provincias que garanticen el desarrollo humano, que impulsen los emprendimientos empresariales entre sus ciudadanos y provincias que ofrezcan oportunidades para todos.

(Fuente: El Deber)