Son 290 municipios de siete departamentos del país que están afectados por la sequía que azota a diferentes regiones. Existen casos extremos, sobre todo en el occidente. La capital de departamento más afectada es Potosí, donde se empezó a racionar el consumo de agua debido a que sus fuentes reportan una disminución histórica del líquido vital.
Los departamentos de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Oruro, Chuquisaca, Tarija y Potosí tienen registros de falta de agua, según datos actualizados del Viceministerio de Defensa Civil. Estas regiones elevan pedidos al Gobierno para restringir el uso del líquido elemento a sectores mineros y priorizar el consumo a los ciudadanos, sugiriendo también que, a futuro, las cooperativas tomen medidas preventivas como la reutilización de agua.
En La Paz, los cultivos de papa, habas y quinua, entre otros, fracasaron debido a la falta de lluvia. Pero no solo la agricultura es la que se ve afectada, sino que también las familias que se dedican a la pesca ven la amenaza debido a que también está en riesgo la navegabilidad en los ríos y, sobretodo, en el lago Titicaca, donde los niveles de agua cayeron de manera histórica.
Lo crítico de la situación se acentúa en las zonas donde los ríos y arroyos ya están secos. No hay ni rastros de humedad y mucho menos de peces que activan la economía de las familias.
En La Paz la emergencia no solo se concentra en el campo, sino también en la sede de Gobierno, situación que generó una reunión de emergencia entre los tres niveles de Estado con miras asumir acciones, siendo la iniciativa inmediata la reactivación del proyecto de bombeo.
Mientras tanto, se prevé paliar la situación con 11 cisternas que abastecerán a la población y, en el mediano y largo plazo, asumir otras soluciones para contrarrestar la falta de lluvias tanto en la ciudad como en la zona rural.
Oruro
En Oruro, el secretario de Medio Ambiente, Agua y Madre Tierra de la Gobernación de esa región, Olson Paravicini, anunció que se prepara un informe paradeclarar al departamento en desastre por la sequía y la falta de agua, ya que las autoridades agotaron el dinero destinado para la atención de esas emergencias.
“Estamos realizando la gestión para una declaratoria de desastre departamental por el tema de la sequía. Se está presentando eso para que el Gobierno, a través de sus brazos operativos y ministerios, pueda apoyar a la región. Tenemos la cantidad exacta de animales afectados, y también de comunidades y de familias afectadas”, informó Paravicini.
Gonzalo Mondaca, investigador del Centro de Documentación e Investigación Bolivia (Cedib), manifiesta que “casi con toda seguridad es la peor sequía de los últimos tiempos y que en gran medida se debe al cambio climático.
“Si comparamos los valores registrados en 2015 y 2016 podemos decir que los de ahora están muy por encima, inclusive más alto del que se podría esperar. Tenemos que empezar a buscar soluciones de emergencia, porque las posibilidades de que llueva son mínimas y la respuesta de las autoridades es que ‘esperemos que llueva en enero y febrero’”, detalló Mondaca.
El caso más extremo de las capitales la vive Potosí. En la Villa Imperial los camiones cisterna distribuyen agua en los barrios altos debido al bajo nivel de las represas por falta de lluvias. “Desde el 15 de septiembre será en toda la ciudad y habrá agua día por medio”, agregó. Las autoridades han declarado la situación de desastre para acelerar la intervención del Gobierno central”, informó la Administración Autónoma Para Obras Sanitarias (Aapos), empresa que se encarga del suministro de agua en Potosí.
Cristina Chirinos, técnico meteoróloga, resaltó que las zonas del occidente son las más afectadas debido al evento de El Niño y exigió acciones urgentes para enfrentar este fenómeno.
“El fenómeno de El Niño se va a quedar hasta los primeros meses del 2024. Los pronósticos pasados nos muestran que cuando tenemos un evento El Niño tenemos lluvias más continuas en el oriente y no así en el occidente. En esta época no hay mucha lluvia, vimos en meses pasados temperaturas altas; entonces, hay que preocuparse y tomar medidas urgentes”, remarcó Chirinos en una entrevista en el programa ¡Qué Semana! de EL DEBER Radio.
En Chuquisaca también se sufre por la sequía. En varios municipios se decidió racionar el agua, como es el caso de Yamparáez, Padilla, Villa Serrano y Camargo. Además, en Sucre, en la pasada semana se reportó una preocupante disminución de más del 50% del caudal de Cajamarca, que abastece al 10% de la capital.
En Cochabamba hay 19 municipios que están con declaratoria de emergencia por sequía y tres con declaratoria de desastre, según el director de Recursos Hídricos y Riego de ese departamento, Ronald Equilea. Mientras que en Tarija la sequía se concentra en la zona alta. El presidente de la Asociación de Productores Ganaderos de Tarija, Richard Flores, dijo que la escasez de agua empieza a afectar al ganado vacuno.
En Santa Cruz los municipios más afectados son Lagunillas, Camiri, Cabezas, Cuevo, Gutiérrez, Boyuibe y Charagua.
(Fuente: El Deber)