La sequía y falta de lluvias golpean al Titicaca y a miles de familias en el altiplano boliviano
Escrito por Boris Bueno Camacho el 7 de septiembre de 2023
Las familias productoras de papa, quinua, oca, haba y papalisa aún no encuentran la forma de “salvar” sus cultivos que fueron azotados por la sequía.
Los fenómenos climáticos golpean este año con toda su fuerza a La Paz y en especial al altiplano de este departamento, una zona donde miles de familias están afligidas por la escasez de agua. Hay quienes no acceden a este líquido vital durante varios días y el impacto es mayor para los animales y afecta también a la producción de alimentos.
Las familias productoras de papa, quinua, oca, haba y papalisa aún no encuentran la forma de “salvar” sus cultivos que fueron azotados por la sequía.
“No tenemos agua para el ganado, no tenemos para el consumo de nosotros, los pozos ya están secos. Si no tenemos agua con qué vamos a vivir, ya no habrá vida”, explicó un comunario del municipio de Huarina, región aledaña al lago Titicaca.
“No solamente la parte del lago están sufriendo en la sequía sino las comunidades de la parte intermedia. Tenemos como 20 comunidades que están afectadas por agua potable”, dijo el alcalde de Huarina, Wilson Mamani.
El viceministerio de Desarrollo Rural, Álvaro Mollinedo, señaló que la producción de siembra en niveles macro se dará en octubre. La autoridad espera que las futuras lluvias puedan ayudar a las familias afectadas.
Al menos 39 municipios del departamento de La Paz se encuentran con sequía extrema y severa por la falta de lluvias y agua para estas regiones que están azotadas por los efectos climatológicos.
Con relación a los municipios que están golpeados por la “sequía extrema”, el funcionario citó a Patacamaya, Batallas, Santiago de Callapa, San Pedro de Curawara, San Andrés de Machaca, Papel Pampa, Jesús de Machaca, Charaña, Chacarilla, Pelechuco y Catacora.
Además, las autoridades reportaron el deceso de ganado camélido y ovino en más de 96.000 cabezas que murieron por falta de forraje y agua.
El Senhami ha realizado desde 1974 mediciones del nivel de las aguas del Titicaca.
El punto más alto se registró en 1986, cuando llegaron a 3.811,28 metros sobre el nivel del mar. Pero en 1996 descendieron a su piso histórico de 3.807,39 metros.
La hidróloga Walper explica que ese descenso “es resultado del cambio climático” y que ese comportamiento negativo se mantiene hasta la fecha.
(Fuente: Unitel)