“Se ha podido proporcionar información respecto al código de los fusiles que se han encontrado al momento del allanamiento a un domicilio. Son consideradas de grueso calibre. Llaman la atención las características de las mismas. En ese sentido, se ha podido proporcionar toda esta información, se la ha compartido”, informó el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos.
El sábado 29 de julio, tras el fallido operativo de captura de Sebastián Marset, los agentes de la Policía Boliviana encontraron un arsenal de armas y municiones. Se contabilizaron 17 armas de guerra, cargadores, chalecos antibala. Entre el miércoles y ayer también se encontró armamento en una de las propiedades asociadas al lavado de dinero que promovía el narcotraficante uruguayo.
Marset está entre los 10 criminales más buscados del hemisferio occidental por la Interpol. Está con orden de captura internacional desde mayo de 2022. A pesar de esa medida, el fugitivo pudo tramitar identidades falsas para poder vivir en el país entre 2019 y este año.
Ayer, Ríos destacó la importancia de la cooperación de Interpol para poder desactivar el esquema que armó Marset. “Conforme a cada instancia involucrada, sea la Fiscalía o la Policía, dependiendo la instancia de cada país, se ha concluido que es importante que Interpol continúe constituyéndose en el primer canal de información, siendo esté el más ágil y el formal”, señaló Ríos.
La autoridad brindó este informe junto a sus colegas del Interior, Jhonny Aguilera, quien estuvo en Uruguay, y de Sustancias Controladas, Jaime Mamani, quien estuvo en Paraguay. Cada uno de ellos ofreció un reporte sobre las gestiones en cada uno de esos países.
En mayo de este año Europol cerró una investigación junto a Brasil sobre el tráfico de armas. La operación Eureka desmanteló una red internacional en Alemania, Italia, Francia, Portugal, Eslovenia, España, Rumania, Brasil y Panamá. Hubo 132 detenciones, 15 de ellas en Italia. La fuerza multinacional identificó a la ‘Ndrangheta’ una de las mafias más grandes del mundo que controla casi todo el tráfico de cocaína en Europa y factura al menos 70.000 millones de dólares al año. Cuenta con intermediarios en toda América Latina para comprar droga al mejor precio y al contado.
Las autoridades de la Policía Federal de Brasil ejecutaron varias operaciones para desmantelar el tráfico de armas en la región. El temido Primer Comando de la Capital (PCC) está a cargo del transporte de cocaína que se produce entre Bolivia y Perú. En diciembre de 2022, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, informó de la captura de dos ciudadanos brasileños implicados en el tráficos de armas.