Deterioro del comercio exterior en Bolivia: Saldo comercial negativo crece 429% respecto a 2023

El comercio exterior de Bolivia enfrenta un escenario complejo, según el último boletín de Comercio Exterior (COMEX) del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondiente a septiembre de 2024. El saldo comercial acumulado en los primeros nueve meses del año fue negativo en 329 millones de dólares, lo que representa un incremento del 429% en comparación con el mismo período de 2023, cuando el saldo negativo fue de 62,2 millones de dólares.

A pesar de que el saldo comercial, septiembre 2024 fue positivo en 68,9 millones de dólares, el mayor del año y un 119% superior al registrado en agosto, sin embargo, esta mejora no compensa el deterioro general del comercio exterior. Las exportaciones de septiembre disminuyeron un 15% en comparación con el mismo mes de 2023, mientras que las importaciones se redujeron aún más, un 31%. En términos acumulados, las exportaciones entre enero y septiembre 2024 cayeron un 19% respecto al mismo período del año pasado, y las importaciones disminuyeron un 16%.

La industria manufacturera lidera el descenso, con una contracción del 36% en el valor de sus exportaciones acumuladas. En cuanto a los hidrocarburos, principal sector exportador, se reportó una caída del 19% en comparación con 2023. Sin embargo, el gas natural sigue siendo el producto más exportado del año, con un valor de 1.274,8 millones de dólares, aunque esta cifra es un 18,5% inferior a la del año pasado. En septiembre, el zinc se consolidó como el producto más exportado, seguido del oro metálico y la castaña.

Por el lado de las importaciones, la categoría de materias primas y productos intermedios representó el 58% del total en septiembre, mientras que los bienes de consumo y de capital registraron contracciones importantes en comparación con meses anteriores. Entre los principales países de origen de las importaciones, China y Brasil concentraron el 49%, aunque también experimentaron caídas significativas.

Luis Fernando Romero, presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, destacó las causas estructurales detrás de este deterioro.  “Es más que evidente que continúa el deterioro de nuestro comercio exterior, tanto en exportaciones como en importaciones. La principal causa es la escasez de dólares y una divisa americana cara en el mercado paralelo, lo que reprime las exportaciones, principalmente de la industria manufacturera, y reduce aún más las importaciones”.

Romero también advirtió sobre el impacto de los conflictos políticos y sociales registrados en el año, como los bloqueos de octubre, que dejaron pérdidas cercanas al 1% del PIB. Según el economista, las políticas sectoriales implementadas por el gobierno pueden ofrecer alivios temporales, pero no atacan las causas de fondo:

 “La solución debe ser estructural, apuntando a un ajuste fiscal importante. La sinergia e integración con el sector privado es clave para garantizar efectividad y sostenibilidad en las medidas. De lo contrario, enfrentaremos una estanflación, acompañada de mayor conflictividad política y social, especialmente en el año electoral 2025”, declaró.

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