El lunes, la Cancillería denunció a través de sus redes sociales que el expresidente Evo Morales “ha amenazado” con interrumpir la continuidad del orden democrático “al dar un ultimátum” al presidente Arce para que en 24 horas “cambie su gabinete de ministros si quiere seguir gobernado”.

La movilización demandaba un pliego petitorio de 16 puntos, entre ellos, el reconocimiento al congreso de Lauca Ñ, de 2023, que declaró a Morales como “único candidato” para las elecciones generales de 2025. Además, del cambio de ministros “narcos, corruptos y drogos”, como dijo Morales, y la solución a la demanda de carburantes, entre otros.

“Si quiere acabar su gestión, limpie los ministros que estén implicados en temas de corrupción. Escuché hace un momento tema combustible, sobre todo, ustedes están dando 24 horas para que resuelva, no resuelve, van a seguir las movilizaciones. No quisiéramos escuchar familias llorando por comida”, dijo Morales en el discurso central del mitin del lunes realizado en la avenida Montes, cerca de las inmediaciones de la Cervecería Boliviana Nacional (CBN).

Sosa ratificó también este miércoles el compromiso del gobierno de Arce de resolver los conflictos a través del diálogo y la concertación. “Es parte de nuestros esfuerzos más amplios para garantizar la paz y la justicia social en el país”.