Áñez pide que se incluya a Morales, el que incita ‘a la violencia’, en caso Senkata
Written by Boris Bueno Camacho on 24 de septiembre de 2024
Jeanine Áñez consideró que el caso Senkata “es una burla a las víctimas de Evo Morales y aumenta más víctimas con 18 acusados, civiles, militares y policías, que cumplieron su deber de proteger al pueblo y al Estado”.
La expresidenta transitoria Jeanine Áñez pidió incluir a Evo Morales, exmandatario y jefe nacional del MAS, en el caso que investiga la masacre de Sekata, ocurrida en los conflictos poselectorales de 2019.
Áñez, junto con otras 17 personas, es la principal acusada en este caso.
Caso Senkata
En criterio de la otrora senadora, Morales “es el responsable” de los conflictos poselectorales de 2019, cuando “la población en protesta pacífica por el fraude electoral” “defendía su voto”. Así se refirió a las elecciones del 20 de octubre de ese año, en las que Morales ganó con el 47,08% de los votos, frente a 36,51% de su contendor, Carlos Mesa.
No conforme con los resultados, Mesa acuñó el discurso de un supuesto “fraude monumental”, que originó protestas y movilizaciones en varias regiones del país. Luego, el conflicto creció con un motín policial y la sugerencia militar para que Morales dimita al cargo.
“El mismo que ahora intenta quedarse con el poder por encima de la democracia es el que en 2019 quiso perpetuarse con el fraude, pero resulta que la presa desde hace tres años soy yo y no el que con violencia quiso fraguar un autogolpe de Estado”, agregó la exmandataria.
Así, los movilizados coronaron su reclamo el 10 de noviembre de ese año, cuando Morales renunció al cargo.
Dos días después, la entonces senadora Áñez asumió la titularidad de la Cámara de senadores y luego, la presidencia del país, en sendos actos en la Asamblea Legislativa, sin quorum reglamentario ni presencia de la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS), que tenía la mayoría.
Jeanine Áñez
Luego, surgieron las protestas de sectores afines a Morales que reclamaban el “respeto a la democracia”.
Entonces, amparados por el Decreto Supremo 4078, que eximia de responsabilidades a militares y policías por posible uso excesivo de la fuerza, los uniformados reprimieron las protestas.
La masacre de Senkata es uno de los hechos luctuosos de noviembre de 2019, cuando militares y policías hicieron uso excesivo de la fuerza, amparados precisamente por el Decreto Supremo 4078.
El primer hecho ocurrió el 15 de ese mes, en el puente de Huayllani, Sacaba-Cochabamba. Una columna de manifestantes exigía el “respeto a la democracia”. Un contingente militar y policial apostado en ese puente, usó gases y balas para reprimir a los movilizados.
El resultado dejó en total 10 personas muertas, algunas a causa de ejecuciones extrajudiciales, como determinó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
Evo Morales
La segunda represión violenta ocurrió en El Alto, cuatro días después, el 19. Ese día, otra decena de personas perdió la vida luego de la violenta represión de las Fuerzas Armadas y la Policía que usaron material letal.
“A las víctimas quiero decirles que fui yo la (que) pedí una investigación seria sobre lo sucedido en Senkata, fui yo la que llamé y firmé un convenio con el GIEI para que investigara la verdad”, añadió.
En su criterio, el caso Senkata “es una burla a las víctimas de Evo Morales y aumenta más víctimas con 18 acusados, civiles, militares y policías, que cumplieron su deber de proteger al pueblo y al Estado”.
La Razón