“El pueblo boliviano debe saber queeste año la subvención va a tomar $us 4.000 millones que podrían bien destinarse a otras temáticas en el país”, reveló este miércoles el ministro de Justicia Iván Lima, y es por ello que se espera que el pueblo boliviano decida el futuro de esta política estatal en el referendo que está proyectado para el 1 de diciembre.
Por su parte, el presidente Luis Arce Catacora manifestó que la subvención “ha ido afectando gradualmente las arcas del Tesoro General de la Nación”. “Todos sabemos el problema que esto acarrea a la economía del país pero todos también estamos conscientes y poco a poco nos hemos dado cuenta todos los bolivianos que, como estamos, no vamos a poder seguir adelante”, remarcó.
Arce remarcó que la subvención es un asunto “muy costoso”, quizás más costoso que enfrentar su levantamiento gradual, paulatino, sistemático, estratégico y sectorial, “para que poco a poco nos vayamos liberando de este lastre que afecta a todo el país”.
“Por eso, hemos lanzado el 6 de agosto el desafío para que el pueblo boliviano decida el curso que va a tener nuestra subvención”, agregó el mandatario al afirmar también que se va a acatar lo que decida la ciudadanía en la urnas a través del referendo que está en la agenda del Gobierno.