“Si los dólares no fluyen libremente entre exportadores e importadores, es posible entrar en una situación de desabastecimiento”, advirtió este martes el economista y exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB), José Gabriel Espinoza, al analizar la propuesta surgida en el gabinete social de aplicar un control de divisas provenientes de las exportaciones a través del ente emisor.
¿Por dónde iría el tema del desabastecimiento? El economista remarcó que gran parte de las cadenas productivas en Bolivia hoy día dependen de importaciones y el sector importador se puede ajustar muy poco a esta falta de divisas, porque requiere productos de alta necesidad y de gran dependencia.
Espinoza manifestó que el gran problema que tiene Bolivia hoy día es que produce muchos menos dólares de los que necesita, pero el Gobierno muestra una lectura distinta de este problema y habla más de especulación, atesoramiento y restricción en la venta de divisas, por lo que aún no descarta la captura de dólares generados por los exportadores.
A esto se suma un fomento a la informalización de la economía, ya que aquel productor que tenga algún tipo de producto que sea exportable va a preferir sacarlo por contrabando antes de entregar le divisas a un BCB, que actualmente tiene “menos dólares de los que necesita”.
“Incluso destinando todos los dólares de los exportadores al BCB, Bolivia sigue teniendo un déficit sustancial en la necesidad de divisas. Y, por lo tanto, es claro que los importadores no alcanzarían a ser abastecidos por el BCB, sobre todo considerando que este se ha quedado sin Reservas. Entonces, lo que sucedería es que el sector productivo tendería a achicarse y se tendería a informalizar la producción”, sostuvo el analista.