El mandatario enfatizó la importancia de promover una cultura de defensa del pueblo boliviano, en línea con la doctrina de patriotas y el respeto a los derechos humanos.

Al respecto, Rodríguez Veltzé sugirió explorar medidas alternativas al servicio militar obligatorio como el servicio civil, para que los jóvenes trabajen con su comunidad, entre ancianos y niños, para que sean parte de una integración cultural.

Recomendó una reforma en la que se mantenga el servicio militar, pero, simultáneamente, instituir un servicio civil para jóvenes que trabajen y apoyen a los grupos vulnerables. “Que lo hagan quienes tiene la vocación militar, pero también se deben implementar medidas alternativas”.

Rodríguez lamentó que, en los últimos 20 años, se registraron, por lo menos, 60 jóvenes que fallecieron en ejercicios militares, conflictos sociales o castigos. “Hay absoluta impunidad. Hay decenas de chicos lesionados y con lesiones graves”.

Contó que, durante su gobierno (en 2005), el caso Díaz Bustos hizo valer la objeción de conciencia en relación al servicio militar obligatorio y que el Estado pudo resolver su caso con la entrega de una libreta militar.

El segundo que recordó fue el caso Orías Calvo, a finales de 2016, se interpuso una objeción de conciencia respecto del servicio militar por su vocación de paz. “El 2021, la Comisión IDH declaró admisible el reclamo”.

“Cuan útil es esta reflexión del tiempo constituyente”, insistió.

La Constitución dispone la obligatoriedad de este servicio a la patria. Su artículo 108 indica que “prestar el servicio militar es obligatorio para los varones”. Mientras que el artículo 249 remarca que “todo boliviano estará obligado a prestar Servicio Militar, de acuerdo con la ley”. Y en los últimos años se abrió la opción para que las mujeres se sumen de forma voluntaria.

(Fuente: La Razón)