En su último informe sobre las perspectivas económicas en América Latina y el Caribe, el Banco Mundial situó a Bolivia como la cuarta economía con menor crecimiento para el 2023. Con el pronóstico de que llegará a una mejora del 1,4, el país se ubica después de Colombia, Ecuador, Haití y Argentina.
En el informe titulado “Competencia: ¿el ingrediente que falta para crecer?”, el Banco Mundial redujo las previsiones de crecimiento boliviano bajo el concepto de que América Latina y el Caribe ha llegado a una coyuntura crítica.
Si el 2021, Bolivia había logrado un crecimiento económico del 6,1, para el 2024 la previsión es que caiga al 1,4, mientras que para el 2025 y el 2026, el índice será del 1,5.
Los otros países que están con una mejor previsión de crecimiento económico para este año son: Argentina, con -2,8; Haití, con -1,8%; Ecuador, 0,7 y Colombia, 1,3.
El Banco Mundial prevé que el PIB regional se expandirá un 1,6 por ciento en 2024. Se espera un crecimiento del PIB de 2,7 y 2,6 para 2025 y 2026. Estas son las tasas más bajas en comparación con todas las demás regiones del mundo e insuficientes para impulsar la prosperidad. Muchos hogares se encuentran bajo presión debido a que las transferencias sociales están disminuyendo y los salarios aún no se han recuperado a los niveles de prepandemia.
«El bajo nivel de crecimiento, de manera sostenida, no es sólo una estadística económica sino una barrera para el desarrollo. Se traduce en servicios públicos reducidos, menos oportunidades de empleo, salarios deprimidos y mayor pobreza y desigualdad. Cuando las economías se estancan, el potencial de su gente se ve limitado. Debemos actuar con decisión para ayudar a América Latina y el Caribe a romper con este ciclo», dijo Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
De todas maneras, el Banco Mundial destaca que “el buen manejo de la inflación ha sido un punto positivo en la región, reflejo de décadas de reformas macroeconómicas sólidas”.