Una niña de 12 años se animó a revelar las violaciones que había sufrido en una hoja de papel, con el título «No a la violencia», que depositó en el buzón de su unidad educativa. Este había sido habilitado por la directora justamente para recibir denuncias de hechos de violencia de los alumnos, pero nadie leyó la nota en cuestión. Dos meses después, la pequeña se presentó sola en la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (Felcv) para contar su viacrucis desde sus siete años, en la población de Camargo, Chuquisaca.
La niña contó a las autoridades que la primera violación ocurrió a sus siete años en la casa paterna, cuando fue a jugar a una habitación con los nietos de su agresor, inquilino de la casa de su padre.
En ese momento, el hombre mandó a sus nietos a la tienda vecina y se quedó solo con la niña, a quien vejó.
El agresor le advirtió que no avisara a nadie lo sucedido porque no le creerían y le dio dinero: Bs 2 en una oportunidad y Bs 10 en otra.
Finalmente, en junio de 2023, la niña decidió contar por escrito las violaciones.
No obstante, nadie leyó su carta y su pedido de auxilio no fue escuchado, hasta que al cabo de dos meses, en agosto, decidió hacerse escuchar con las autoridades y denunció su caso ante la Felcv de Camargo.
Cinco meses después de la denuncia, el sospechoso fue atrapado por la Policía, imputado por el delito de violación a niña con agravante y un juez ordenó su detención preventiva por cuatro meses en la carceleta de Camargo.
(Fuente: Correo del Sur)