¡Sainz se salva del desastre en el Dakar ante Loeb en una jornada de infarto!
Written by Boris Bueno Camacho on 18 de enero de 2024
El piloto español tuvo que pararse dos veces y Loeb llegó a acercarse a solo 4 minutos de la general, pero el español pudo salvar el día para mantener un margen de 13 minutos en la general sobre el francés a falta de solo dos días. Ambos de la jugarán en una etapa 11 de locos este jueves, ya que el Dakar avisa: «se registrará el mayor número de pinchazos»
En el Dakar, hasta el último metro no se puede cantar victoria. Lo sabe Carlos Sainz, quien pedía calma estos días pese a su amplio liderato frente a Loeb y su perfecta gestión de su ventaja ante el francés. Y la carrera más dura del mundo le dio la razón al español. Carlos Sainz salvó un día crucial, una etapa 10 que podía haberle complicado muchísimo las cosas al español y que estuvo a punto de dar alas a un Loeb que tras la etapa 9 parecía tocado y hundido.
El español tuvo que pararse durante 18 minutos al sufrir el tercer pinchazo en la segunda parte de la etapa, en el kilómetro 248 (de 371) y tuvo que esperar a que Ekström le llevara ruedas de repuesto mientras Loeb aceleraba a fondo, como si no hubiera mañana, para acercarse a 4 minutos de la general virtual de la carrera y volver a asomar la cabeza en la pelea por el triunfo. Pero Carlos logró salir de ese hoyo con una remontada final que puede valer un ‘touareg’.
Justo después de los problemas que tuvo Sainz, Sébastien Loeb, que se frotaba las manos, tuvo que pararse 5 minutos en el kilómetro 300. Eso llenó de aire al español. Carlos, con un gran final, salvó un día crucial, de infarto, una montaña rusa de emociones, para acabar cediendo solo 7 minutos de los 16 que llegó a perder respecto al francés.
La etapa 10 la ganó el francés Guerlain Chicherit con un margen de 5 minutos respecto a Brian Baragwanath y de 6 sobre Vanagas en un día perfecto para ‘outsiders’ mientras los dos gallos de la general se peleaban por cosas mayores. Loeb acabó a 17’37» del ganador y Carlos Sainz, a 24’08» del mejor del día.
Otra reacción crucial
Carlos Sainz, a sus 61 años, acompañado de su navegante Lucas Cruz, está rindiendo a la perfección en los momentos clave. Lo hizo en la etapa 6, con una estrategia perfecta junto a Cruz que les permitió dar un primer golpe importante a la general. Sin errores, siguieron avanzando y no cayeron en la trampa de Loeb, quien atacando al máximo buscaba presionar a la tripulación española. Sainz se mantuvo en su sitio a la espera de un fallo de ‘Seb’ que llegó en el momento crucial de la etapa 8, cuando se dirigía a un ritmo frenético a recortarle en dos días la mitad de la ventaja con la que Carlos encaraba la segunda semana. Empezó la etapa 7 a 29′ y Loeb se colocaba a 15 minutos en la general virtual hasta que sufrió un problema de navegación que le dejaba de nuevo a 24 del ‘Matador’, En la etapa 9, Carlos gestionó su margen para llegar a la etapa 10 con 20 minutos.
En ese contexto, el madrileño afrontaba los últimos tres días en una muy buena posición porque contaba con la ayuda de sus compañeros, Ekström y Peterhansel, unidos a su causa para que Audi ganara el rally. Mientras, Loeb tenía que ver como Al-Attiyah le dejaba tirado y abandonaba definitivamente para irse al preolímpico de tiro al plato, dejándole sin escudero en caso de problemas o pinchazos. «Lo haré yo solo, aunque no es lo mejor», decía el francés.
Pero el Dakar siempre sorprende. En cualquier momento pueden cambiar las cosas. Estuvo a punto de ocurrir con Carlos, al que le ayudó un salvador Ekström. Carlos ya había pinchado dos veces y volvió a hacerlo en el kilómetro 248. Se quedaba sin ruedas de repuesto y tuvo que esperar a que el sueco se las diera. Después, ‘El Matador’ pudo aprovechar un doble pinchazo del francés y su gran ritmo final para coger aire.
‘Le Patron’ sufrió la mala suerte de la que se quejaba el día anterior, lamentando haber tenido más contratiempos que Carlos y asegurando que a ritmo puro era muy difícil remontarle tanta distancia al tres veces campeón del Dakar. Carlos le metió otro golpe moral a Loeb. El alsaciano llegó a tener el caramelo en la boca, con sabor a meterse de lleno en la pelea para dejar casi en tablas su duelo con el español de cara a los dos últimos días. Pero el pinchazo y la remontada de Carlos se lo quitaron de la boca.
La etapa 11 será de locos
Quedan solo dos etapas. La de este jueves, la etapa 11, de 420 kilómetros cronometrados (recortaron 60, estaba prevista a 480). Y la última, la del viernes, de 175 km. Loeb deberá atacar hoy y arriesgar al máximo, esperando algún contratiempo para Sainz, si quiere pelear el viernes por ganar. Lo tiene muy complicado, pero lo intentará en un final al puro estilo WRC para él, en el que deberá ir a tope como si fueran tramos del Mundial de Rallies. Cualquier fallo de Loeb le puede dejar fuera de forma casi definitiva. No puede permitirse ni un solo error. Y Carlos, por su parte, no puede confiarse. Tiene 13 minutos de margen, pero nada está decidido, más todavía con el perfil de etapa que se espera para este jueves.
«La etapa 11 podría mover el orden del podio. Los pilotos de coches pueden prepararse desde ya para mantener la compostura. Podemos vaticinar que en esta especial se registrará el mayor número de pinchazos», asegura la organización. Esto es el Dakar, la prueba más dura del mundo.
Laia Sanz, 16ª en la general
Laia Sanz terminó la etapa 10 con el 23º puesto este miércoles, a 24’40» del ganador, justo por delante de Carlos Sainz, que pasó por meta a 8 segundos. Ello hace que la piloto de Corbera de Llobregat sea ahora 16ª y pueda pelear en los dos finales por el 15º puesto de la general de coches. Christian Lavieille es 15º a 45 segundos y también tiene a cuatro minutos el 14º puesto, que ocupa Romain Dumas. Sin embargo, Laia asegura que pudo ser mucho mejor, ya que un problema en el sistema de auto hinchado de los neumáticos les hizo quedarse sin ruedas de repuesto por varios pinchazos y les impidió brillar en el Top-10 de la etapa.
«Acabamos la etapa 10 con sabor agridulce, porque hemos empezado súper fuertes y era un día para colarnos en el Top-10 fácilmente. Nos encontrábamos muy bien, pero luego un problema en el auto hinchado nos ha hecho perder dos ruedas y luego ya sin ruedas de recambio ha sido un estrés total y hemos llevado el coche al final vigilando mucho en las piedras y hemos perdido mucho tiempo. Pero estamos contentos por l ritmo, aunque con un poco de rabia por no haber podido rematar con un gran resultado», expresó Laia Sanz al término de la jornada.
(Fuente: mundodeportivo.com)