«Puedo confirmar que será nuestro último Dakar«, explica Rolf Michl máximo responsable por tanto de todos los programas de competición de la marca de los aros en conversación con MARCA que, sin embargo, apunta que eso no significa que el Dakar 2024 sea la última carrera de los galácticos prototipos alemanes: «Quizá hagamos alguna competición más el próximo año. Nos hemos inscrito en el W2RC y dependerá de los resultados que obtengamos en el Dakar y del presupuesto disponible que corramos algunas carreras más, pero es algo que no está decidido todavía».
Audi ya hizo esta misma operación el año pasado, inscribirse de inicio en el Mundial para, en caso de victoria en el Dakar, tratar de ir a por la corona del rally raid… aunque hacer esto en 2024 se antoja como una posibilidad bastante lejana, sobre todo porque sus pilotos (especialmente Sainz y Ekström) buscarán unirse a un nuevo proyecto de inmediato para seguir sus carreras en rally-raid.
Un balance positivo… y aún por completar
Aunque aún queda el tercer y definitivo Dakar por completarse, el balance de Audi sobre este desafiante proyecto, que reconocen que ha sido complicado, es positivo: «Estamos contentos de cómo lo hemos trabajado«, reconoce Mitchl, que diferencia entre varias fases en estos tres años.
«El primer Dakar fue un gran logro, con la llegada de todos los coches al final. Era algo completamente nuevo, por lo que para mí fue un buen resultado. El segundo no fue bueno deportivamente hablando, no tuvimos suerte pero aprendimos de ello y tomamos las decisiones adecuadas para este tercer año. El Dakar es una carrera absolutamente especial, con muchas circunstancias y condicionantes sobre los que no tienes influencia. Pero creo que hemos hecho lo máximo posible en ese corto periodo de tiempo».
Para transmitir la idea de la complejidad de este programa deportivo Michl utiliza una comparación con otra de las pruebas más duras del mundo (en la que Audi ha hecho historia: las 24 Horas de Le Mans: «Lo que es tan especial de la carrera de Dakar es que para mí es, es como una carrera de 24 horas, pero 12 o 13 veces y con diferentes recorridos y circunstancias. En Le Mans te centras en los rivales, aquí hay que pensar en muchas circunstancias… y además con una tecnología que normalmente no se expone a condiciones tan intensas. El programa Dakar es, probablemente, el más complejo que nunca haya realizado Audi Sport», asegura.
Un proyecto que no ha acabado… y que aún puede rematarse con éxito: «Tenemos los tres pilotos en el top 10, es un coche fiable hasta ahora… pero siempre con las nuevas tecnologías hay un riesgo. Por mi experiencia del pasado hay que seguir siendo humildes. Dentro de una semana, podemos hablar de nuevo y hacer la evaluación final«.
El impacto de la F1
Lógicamente, la presencia de la marca alemana en Fórmula 1 a partir de 2026 ha tenido su influencia en el desarrollo del proyecto Dakar, aunque la decisión de entrar en la máxima categoría del automovilismo mundial ya estaba tomada cuando se anunció el arranque de la aventura en el desierto: «Lógicamente influye, ya que hay personal del proyecto Dakar que ha pasado al de F1, pero era un plan a tres años, estaba concebido así y se ha desarrollado bien. La F1 no ha puesto en peligro nunca este proyecto«.
Lo que es seguro -como se llegó a rumorear tras el pasado Dakar- es que todo lo aprendido por Audi no va a traspasarse a otra marca del grupo: «Esta opción no se contempla, aunque sí compartiremos nuestra experiencia y aprendizaje en estos años con otras marcas del grupo». Tampoco sería factible -como ha ocurrido en otros casos en el pasado- que los RS Q e-tron pudieran seguir corriendo con equipos privados: «No es posible porque el coche es demasiado complejo para ser gestionado por manos privadas».
Elogios para Sainz
Michl tiene una amplia trayectoria en gestión de programas de competición, ha trabajado con muchos pilotos, pero tuvo palabras de elogio para Carlos Sainz: «Es una leyenda en sí mismo, pero lo que realmente admiro en Carlos es que cada día va al 100% o incluso más. Nunca he visto un piloto que sea tan preciso en cada detalle, se lo contagia a cualquiera del equipo, está sentado con sus ingenieros, analizando cosas… no se cansa de ir siempre un paso adelante«.
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