Eduardo Gamarra conoció personalmente al exembajador de Estados Unidos en Bolivia, Manuel Rocha.
Por eso, no sale de su asombro al enterarse de su detención en Miami, acusado de ser un “agente encubierto” de la poderosa Dirección General de Inteligencia de Cuba (DGI) durante más de 40 años.
Gamarra destaca, en primer lugar, aquellas declaraciones en las que, en el marco del proceso electoral de junio de 2002, Rocha sugirió no votar por Evo Morales Ayma, lo que catapultó al líder cocalero hasta el segundo lugar en dichas elecciones presidenciales. El “rochazo” es materia de análisis hoy por sus implicancias históricas para la política boliviana.
Asímismo, remarca que Rocha construyó un perfil de diplomático de extrema derecha, lo que configuró la “perfecta coartada” para ocultar lo que, según la investigación del FBI, señalaba que era un espía del régimen castrista. El caso Rocha es, además, uno de los más graves ocurridos en la historia de las relaciones exteriores estadounidense por el grado de penetración que tuvo el embajador en el sistema diplomático y de defensa estadounidense. “Las declaraciones de Manuel Rocha cambiaron el resultado de las elecciones de 2002, eso es lo más grave de toda esta historia”, advirtió Gamarra.“
“Rocha tuvo una carrera diplomática brillante”
“Manuel Rocha era la persona de mayor rango de la historia diplomática de Estados Unidos”“Rocha asumía una posición de extrema derecha en Bolivia y eso nos incomodaba un poco”, afirmó Gamarra.
En este sentido, “Manuel Rocha creó la perfecta coartada, todos creíamos que era un hombre de extrema derecha y nadie podía imaginar que pudiera ser un agente infiltrado de Cuba”.
“Rocha pensaba que los izquierdistas de Bolivia tenían envidia de los Estados Unidos”, relató.
Sobre las dudas que surgen hoy sobre si Rocha dijo aquellas declaraciones de muto propio o por orden del Departamento de Estado, Gamarra indicó: “Quien era su jefe, Otto Reich, negó hace dos días que no le dieron ninguna orden por las declaraciones de Manuel Rocha”, reveló.
“Rocha hizo todo lo posible para convencernos de que no era evidente lo que había dicho”, destacó Gamarra.
(Fuente: Asuntos Centrales)