Dijo que, en conversaciones grabadas, el diplomático “elogió a Fidel Castro, calificó a Estados Unidos de ‘enemigo’ y se jactó de sus 40 años como topo cubano en el corazón de los círculos de política exterior estadounidense”.

“En reuniones grabadas en Miami con un agente encubierto del FBI que creía enviado por sus superiores, se jactaba de ser un compañero de viaje desde Chile en el 73 y de anotar un ‘Grand Slam’ para la revolución contra Estados Unidos”, contó el periodista de la agencia AP.

Espía de Cuba

En relación a las leyes de Estados Unidos, Rocha es acusado de actuar como agente extranjero, de conspirar contra Estados Unidos y usar pasaporte conseguido mediante una declaración falsa.

Según las investigaciones, Rocha admitió que fue agente encubierto de Cuba y en su misión clandestina recopiló información de inteligencia contra Estados Unidos. Además, en su misión diplomática pudo tener acceso a información no pública, incluyendo información clasificada, y contó con la capacidad de afectar la política exterior de Estados Unidos.

La investigación también estableció que Rocha proporcionó información falsa y engañosa a Estados Unidos con el fin de mantener su misión secreta, viajó fuera de su país para reunirse con agentes cubanos de inteligencia e hizo declaraciones falsas para obtener documentos de viaje.

Los documentos advierten de que “en ningún momento” Rocha notificó al Fiscal General de Estados Unidos o al Secretario de Estado —según lo exige la ley— que estaba trabajando como agente de un gobierno extranjero, específicamente de Cuba.

Además, señalan que en ningún momento el hombre fue autorizado, directa o indirectamente, a entregar, comunicar o transmitir información no pública a agentes, oficinistas o empleados de cualquier empresa extranjera hostil o servicio de inteligencia, durante o después de su empleo.

Dicen también que se le recordó a Rocha, a lo largo de su empleo se le requirió repetidamente preguntas, informes de seguridad, entrevistas y otros asuntos para afirmar que entendió y que cumpliría las leyes y regulaciones que restringen el uso y el intercambio de información no pública.

Sin embargo, estuvo cerca de Cuba mientras ejercía la misión de su país. Entre 1994 y 1995, fue director de Asuntos Interamericanos en la Seguridad Nacional de Estados Unido, con especial responsabilidad, entre otras cosas, sobre Cuba. Y entre julio de 1995 y julio de 1997, se desempeñó como subdirector de Investigación en la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana.

También fue asignado en misión diplomática en México, República Dominicana, Argentina, Honduras y Bolivia.

Bolivia

Rocha fue embajador de Estados Unidos en Bolivia entre el 14 de julio de 2000, en el gobierno de Hugo Banzer, y el 7 de agosto de 2002, durante la administración de Jorge Quiroga.

Antes de irse del país, en una polémica declaración en el Chapare, donde asistió a la entrega de un aeropuerto junto al mandatario, pidió a los bolivianos no votar por el entonces candidato presidencial del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, en las elecciones del 30 de junio de 2002.

Investigado de operar como agente de Cuba, el diplomático, está preso desde el viernes en el Centro de Detención Federal de Miami, en el mismo recinto donde estaba detenido el ahora sentenciado exministro boliviano de Gobierno Arturo Murillo.

(Fuente: La Razón)