Los disturbios tuvieron distintos focos y momentos. Incluyeron, además, huevazos, botellas y palos voladores. La situación obligó al candidato libertario a demorar en más de una hora el arranque del microacto y forzó la suspensión de la caminata de una cuadra que tenía previsto realizar por la peatonal Ramos Mejía hasta llegar al escenario montado en la esquina de Paso de la Patria.
Los mileistas denunciaron que se trató de un «apriete», una «provocación», un «escrache«, mientras que los peronistas hablaron de «manifestación en repudio de las propuestas de Milei«.
Matzkin siempre negó esas acusaciones y la justicia terminó absolviendo a los policías por el crimen de Viale.
Cuando pasó a retiro, el ex comisario comenzó a trabajar como director de Seguridad de la Municipalidad de Ezeiza, donde lo convocó el intendente Alejandro Granados, que había sido su jefe en la Provincia cuando fue ministro de Seguridad de Scioli.
Granados está en uso de licencia y lo reemplazó su hijo Gastón, ahora intendente electo. Matzkin sigue en funciones con él.
«Más del 60 % de los vecinos votó en contra de Milei y vinieron a manifestarse espontáneamente. No es un escrache, yo vine a garantizar el orden que el acto para el 28% que lo votó se haga con los menores problemas posibles», aseguró Granados a Clarín. Si bien dijo que iba a quedarse hasta que terminara el acto, ordenó la retirada antes que llegue el candidato libertario.
«Vino él mismo a incentivar esto. Si sabía que iba a pasar ¿por qué no lo evitó? Es una vergüenza», se quejó una vecina libertaria.