Deuda pública interna creció a un ritmo de $us 11 millones por día en nueve meses
Escrito por Boris Bueno Camacho el 27 de octubre de 2023
El aumento del endeudamiento interno obedece, en parte, a las dificultades de Bolivia para adquirir créditos del exterior, debido a las bajas calificaciones por la inestabilidad política y financiera.
La deuda pública interna del Tesoro General de la Nación (TGN) creció hasta septiembre de este año en un promedio de 11 millones de dólares por día, de acuerdo con datos del Ministerio de Economía. Entre los principales financiadores de estos créditos (transferidos a través de la compra de bonos en algunos casos) están el Banco Central de Bolivia (BCB) y los recursos de los fondos de pensiones administrados por la Gestora.
La deuda interna neta pasó de 15.440 millones de dólares a 18.407 millones de dólares, lo que representa un incremento de un 19 por ciento o su equivalente a 2.968 millones de dólares (ver infografía).
El economista y exdirector del BCB José Espinoza señaló que este incremento es una “cifra históricamente alta” y en ella ni siquiera se incluye la deuda de las empresas públicas con el banco.
Hace una semana el riesgo país llegaba a 1.831 puntos de acuerdo al banco JP Morgan, es decir, que era el tercer país con riesgo más alto de pagar sus deudas en Latinoamérica, sólo detrás de Venezuela (37.005 puntos) y Argentina (2.376 puntos).
Pero también influyen el aumento del gasto público y la caída de las recaudaciones por la venta de hidrocarburos e impuestos, que están en niveles más bajos desde 2015, indicó Espinoza.
Ese año, la deuda interna del TGN era 5.376 millones de dólares y desde entonces subió a 18.407 millones a septiembre, un aumento del 242 por ciento.
El gran problema, según Martínez, es que el gasto y el déficit fiscal se mantienen. Este año se espera repetir por décimo año consecutivo el déficit fiscal, con “un aparato público muy grande e improductivo”.
“Como falta información y el Banco Central no publica todo lo que es emisión monetaria, balance y demás, es muy difícil ver cuál es la magnitud de esa presión que estaría generando el banco”, acotó el economista, refiriéndose a los reportes que la entidad ya no difunde.
(Fuente: Los Tiempos)