El Niño genera un déficit de precipitaciones en especial en el occidente del país, sin embargo, aún no llegó lo peor. Recién entre finales de este año y principios del siguiente llegará el pico de este fenómeno.

“Varios modelos han indicado que el pico más alto (del fenómeno de El Niño) está desde diciembre, enero y febrero y luego va bajando. Tendríamos ya una fase neutra para más o menos mayo a junio, y luego, los mismos modelos dicen que tienden a que se pueda activar el fenómeno de La Niña”, explicó el director del Senamhi, Hugo Mamani.

La Niña

Con La Niña se espera un impacto distinto. Este fenómeno climatológico suele estar caracterizado por una mayor intensidad de las precipitaciones.

“En cuanto a La Niña tenemos enfriamiento de la superficie del Océano Pacífico y se potenciarían los vientos alisios. Tenemos como ejemplo de años pasados, que el fenómeno de El Niño a Bolivia afectaría con déficit de precipitaciones en el sector del altiplano y excesos en el oriente y La Niña es lo contrario, es decir, tendríamos mayor cantidad de precipitación en el altiplano y déficit de precipitación en el oriente; esto es lo que hemos aprendido en todos estos años”, detalló a La Razón, la meteoróloga, Marisol Portugal.

La experta indicó que, si bien estos fenómenos generan los mencionados impactos, estos podrían variar en cualquier momento. Senamhi emite reportes y recomendaciones constantes a las autoridades, que han comprometido ayuda a las familias afectadas.

(Fuente: La Razón)