La creciente tensión en Medio Oriente ha llevado a Estados Unidos a tomar medidas drásticas para proteger a sus aliados en la región. Tras el reciente aumento de ataques por parte de Hamás y las amenazas de Hezbolá y el régimen iraní, Estados Unidos ha decidido preparar a 2.000 soldados con capacidad de despliegue en 24 horas en Israel.
Esta decisión se produjo después de que Estados Unidos enviara dos portaviones al Mediterráneo, cerca de las costas de Israel. Inicialmente, la medida se planteó como un acto de disuasión contra Hamás y sus posibles aliados. Sin embargo, las señales recientes sugieren que Estados Unidos se está preparando para la posibilidad de abrir otros frentes de guerra en la región.
La Casa Blanca ha mantenido una posición de apoyo firme a Israel durante el conflicto en curso. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que se asegurarán de que Israel tenga todo lo necesario para defenderse y responder a los ataques. Sin embargo, también advirtió al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre las consecuencias de una posible ocupación de la Franja de Gaza, calificándola como un “gran error”. Biden considera esencial “eliminar a los extremistas” que se esconden entre la población civil en la Franja de Gaza.
Hasta el momento, Hamás mantiene como rehenes a 199 personas en Israel, sumándose a los trágicos más de 1.400 muertos como resultado de los ataques extremistas. Las tropas estadounidenses que se están preparando podrían entrar en escena para ayudar en las labores de rescate y proporcionar apoyo humanitario en medio del caos.
Además, se ha informado que una unidad de operaciones especiales del Cuerpo de Marines, que originalmente estaba participando en ejercicios programados hasta el 22 de octubre, ha partido hacia la región debido a “eventos emergentes”. Esta movilización repentina indica la seriedad con la que Estados Unidos está tomando la situación en Medio Oriente.
(Fuente: alertamundialnoticias.com)