Tras haber sido expulsadas de la bancada de Comunidad Ciudadana, un grupo de diputadas de esta alianza ha presentado denuncia penal por violencia política, toda vez que consideran esa decisión como una muestra de “pongueaje”, “dedazo al estilo masista” y actitud fascistoide dentro de CC.
La expulsión de ocho parlamentarios de CC fue comunicada el pasado viernes por el jefe de Bancada, Enrique Urquidi, bajo el argumento de que los sancionados no habían cumplido con presentar la constancia de su voto respecto a los ajustes para el presupuesto de la Cámara de Diputados.
Las diputadas Krupskaya Oña y Mónica Torres, afectadas con la expulsión, señalaron que esa decisión es ilegal, puesto que no han tenido un debido proceso y Enrique Urquidi se constituyó como “juez, parte y verdugo”.
“Esto se convierte en una persecución política que desea inducir a la esclavitud política y al pongueaje en Comunidad Ciudadana, puesto que nos demuestra que si uno no hace lo que él dice, estamos fuera”, dijo Oña.
Consideraron que hay una persecución política, tomando en cuenta además que el 16 de octubres es la elección interna de CC y Urquidi hubiese querido eliminar la competencia.
“Ya sabemos nosotros que en esas elecciones existe el dedazo al estilo masista. Lamentablemente ya en otras oportunidades otros son los ganadores, pero siempre hay el dedazo que dice quién va a estar. Entonces como no hay democracia, no existe esa paridad, alternancia”, agregó Torres.
La diputada Alejandra Camargo, que expresó su solidaridad con sus colegas expulsadas, recordó que antes ya había comparado a la bancada de CC con la Gestapo, la policía secreta de los nazis en Alemania.
“Ahora es de la Gestapo 2.0, que va a perseguir a colegas mujeres, que va al mismo tiempo de afectar la democracia interna del partido político, al restar con competidores en la contingencia electoral en democracia (…) Y señalamos que los mecanismos internos de comunidad ciudadana están siendo además de totalmente fascistoides, injustos y violentos”, dijo Camargo.