El jurista explicó que las víctimas fueron a “Gringolandia (Estados Unidos)”, a la cancha de Goni y han hecho algo histórico; le han ganado”.

“Y muestra un ejemplo muy lindo: los movimientos sociales, en las luchas colectivas, pueden ganar (procesos) y pueden terminar esta cultura de impunidad en cualquier país”, dijo en La Razón Radio.

Sánchez de Lozada fue presidente durante la denominada “guerra por el gas” debido a las protestas de varios sectores que se opusieron a la exportación de gas a Estados Unidos mediante un puerto chileno.

Finalmente, Sánchez de Lozada renunció el 17 de octubre de 2003 tras la masacre de más de 60 personas. Huyó del país y se incrustó en Estados Unidos desde entonces, junto a su lugarteniente, Sánchez Berzaín.

(Fuente: La Razón)