Por el caso Marset existen 21 personas con medidas cautelares y una de ellas ya fue condenada, las demás están siendo procesadas por la supuesta protección y encubrimiento de las actividades ilícitas que realizaba el narco uruguayo
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) aprehendió al peruano Pedro Everth Pichigua Campos, quien admitió ser parte de la organización criminal del prófugo Sebastián Enrique Marset Cabrera y fue condenado por la Justicia a tres años de cárcel en Palmasola.
El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, informó que Pichigua fue sentenciado este martes, luego de someterse a una audiencia de procedimiento abreviado en la que aceptó su culpabilidad en los delitos de asociación delictuosa y organización criminal.
“En este momento se ha demostrado la existencia de una organización criminal. Eso lo establece esta condena, que permite materializar no solamente las actividades de contravigilancia realizadas por esta organización delictiva, sino la tenacidad que está teniendo nuestra Policía Boliviana en la búsqueda de las pruebas para continuar desbaratando la banda de Marset”, explicó la autoridad de Gobierno.
Aguilera indicó que el condenado era parte del equipo de seguridad del narco uruguayo y está encargado de las tareas de monitoreo y contraviligancia de personas sospechosas que se acercaban a dos inmuebles de Marset: su mansión ubicada en el quinto anillo y avenida Alemania, y a la quinta El Paraíso, de la zona del Urubó.
“El señor Pedro Everth Pichigua residía en una casa frente a la quinta El Paraíso y desde ahí se percataba de todas las actividades que sucedían en la avenida, porque estaba encargado del monitoreo y la contravigilancia, es decir que se encargada del monitoreo de las actividades de vigilancia que realizaba la Policía Boliviana en pro de lograr la captura del señor Marset”, detalló Aguilera.
Esta organización dedicada a la contraviligilancia y la contrainteligencia, utilizaba cámaras de seguridad, drones, vehículos y celulares para detectar las actividades inusuales en las residencias de Marset y luego la informaban a un número telefónico por audio, videos e imágenes, según el viceministro.
Además, se secuestraron armas de fuego que estaban guardadas en los dos lugares donde tenían su centro de operaciones para las tareas de contravigilancia, que iban a ser usadas en caso de que fuera necesario enfrentarse a la Policía, de acuerdo al informe de Aguilera.
Por el caso Marset, existen 21 personas con medidas cautelares y una de ellas ya fue condenada, las demás están siendo procesadas por la supuesta protección encubrimiento de las actividades ilícitas que realizada el narco uruguayo.