El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, dijo que las conversaciones con las autoridades del Brasil abren oportunidades de negocios para la exportación boliviana de fertilizantes.
Mediante una sociedad con el Estado boliviano, el gobierno de Brasil propone invertir en plantas petroquímicas en el país y asegurar mercado para los fertilizantes producidos en esos complejos industriales, informó este martes el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina Ortiz.
“Vamos a construir una hoja de ruta, que incluye la participación en proyectos conjuntos en calidad de socios estratégicos; son propuestas que forman parte de las reuniones del ato nivel relacionados con la materialización de los mismos y la posibilidad de financiarlos”, dijo la autoridad al hacer un balance de las conversaciones sostenidas con sus pares brasileñas.
Explicó que Brasil, por su dimensión económica, tiene una importante demanda de fertilizantes y por ello es un mercado interesante para el país. A manera de ejemplo, Molina mencionó la región del Mato Grosso, al otro lado de la frontera, que sigue siendo una zona agrícola estratégica, porque además está conectada el gasoducto de exportación.
En la actualidad, del 100% de urea que las campañas agrícolas demandan en Brasil, el 90% los adquiere de otros países, entre ellos Bolivia, lo que ilustra la necesidad expuesta en la mesa de negociaciones. Cerca del 80% de las exportaciones de la Planta de Amoniaco y Urea (PAU) tiene como destino el mercado brasileño, que a escala mundial es reconocido por ser un gran comprador de fertilizantes.
En ese contexto, se entiende el interés de compra de la producción las plantas de fertilizantes y también una perspectiva de inversión en nuevos complejos petroquímicos similares a la PAU. Además, Brasil quiere comprar la producción de la planta NPK de Cochabamba, cloruro de potasio producido en la planta de Uyuni y otros productos que se generan en los salares.
Para Molina, las conversaciones que sostienen con las autoridades del Brasil abren oportunidades de negocios donde ambos países pueden ganar, Bolivia por la exportación de fertilizantes y el estado brasileño porque adquirirá un insumo necesario para el desarrollo de su agricultura a precios competitivos.