Gobierno de Bolivia estima $us 20.000 MM al año por litio en 2050, pero aún hay dudas
Escrito por Boris Bueno Camacho el 28 de agosto de 2023
Los analistas del sector energético señalaron que aún hay pocos datos para ser tan optimistas.
Los analistas del sector energético señalaron que aún hay pocos datos para ser tan optimistas. Sin embargo, advirtieron que no hay por qué escoger entre uno y otro producto, cuando ambos pueden desarrollarse con mayor inversión extranjera y apoyo tecnológico.
“Hablamos de una producción de carbonato de litio en los distintos salares que debería estar bordeando las 500 mil toneladas e ingresos de 20.000 millones de dólares por año”, destacó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, en un ciclo de conferencias organizado por esta cartera de Estado.
El consultor en energías Álvaro Ríos señaló que tanto el gas como el litio pueden desarrollarse de forma paralela. “¿Por qué matar uno para que con el litio importemos combustibles y energía? Me parece totalmente absurdo. Creo que debíamos haber desarrollado los dos para exportarlos”, manifestó.
“El litio sin duda puede tener muy buenas exportaciones. Hay precios que oscilan entre los 30.000 y 70.000 dólares por tonelada. Creo que el Gobierno hace avances, pero deben plasmarse en contratos para que haya inversión. Necesitamos inversión extranjera directa”, añadió el consultor.
El ministro Molina resaltó el “modelo soberano” de la industria del litio, según el cual se aceptan inversiones y tecnologías extranjeras, pero se mantiene toda la cadena de producción del recurso bajo el control de la estatal YLB.
El investigador de recursos evaporíticos Jorge Espinoza sostuvo que aún no se cuenta con datos confiables para determinar si Bolivia podrá superar los ingresos que dejó el gas en la época de bonanza.
En primer lugar, a la fecha no se cuenta con reservas certificadas de litio (la cantidad que es económicamente viable de ser explotada), sino sólo recursos, los cuales llegan a 23 millones de toneladas, según fuentes oficiales.
Así, después de más de 10 años de intentar extraer litio a través de una empresa estatal, los resultados han sido bastante limitados en comparación con lo que se esperaba. En los últimos siete años y medio, Bolivia exportó apenas 56 millones de dólares por carbonato de litio, mientras que las exportaciones de gas (aún con el declive de la producción) llegó a 18.600 millones de dólares (ver infografía).
El ministro Molina resaltó que, para llegar a 2050 con las metas señaladas, se requiere no sólo el esfuerzo del Gobierno o un partido político, sino de todo el Estado. Sólo así se podría garantizar la sostenibilidad energética en el largo plazo.
“Si bien no estamos en una crisis energética, si no se toman las previsiones ahora, podemos entrar a una en el futuro”, dijo Molina. Para ello se debe avanzar en la exploración de reservas de gas y el desarrollo de los recursos de litio.
El litio no es una fuente de energía
Si bien la masiva producción de carbonato de litio y su venta a mercados extranjeros pueden generar ingresos por encima de lo que se percibió con el gas, no se reemplazará una fuente de energía. Si el declive de la producción gasífera no se revierte, Bolivia tendrá que importar más combustibles.
(Fuente: Los Tiempos)