“La avioneta que ha salido de Santa Ana a Perú, se ha accidentado, de acuerdo a los informes técnicos que nos han dado de la Fuerza Aérea, la avioneta ha intentado tomar otra ruta, una riesgosa, por eso se ha sucedido ese accidente; entonces ya estamos aportando con las primeras informaciones, con los primeros trabajos que estamos haciendo en detección e interceptación”, dijo el ministro en rueda de prensa en Cochabamba.
El ministro explicó que con el trabajo de los radares se empezó a interceptar los vuelos de narcotraficantes que usaban determinados “corredores” aéreos y esta vigilancia que ya existe en el cielo boliviano ocasionó que los delincuentes utilicen otras rutas que son peligrosas. Ahora la FAB ya empezó a monitorear las rutas alternativas.
“Estamos trabajando con los reglamentos, ya prácticamente están en el borrador final, la única parte que estamos viendo es si este reglamento va a tener o no la autorización del derribo de la avioneta. Algunos países lo tienen otros no lo tienen, hay que decirlo. Por ejemplo el Perú tenía la facultad de derribar el avión irregular, pero sucedió un error y ahí fue un escándalo, paralizaron el derribo”, explicó.
La Fuerza Aérea, dijo Novillo, está utilizando los aviones K-8 y Pilatus que dispone para interceptar vuelos, las imágenes y los videos ya fueron entregados a la DGAC y al Ministerio de Gobierno. Explicó que en muchos de estos casos los propietarios de las aeronaves borran o cambian la matrícula, apenas llegan a tierra para evadir cualquier inspección.
(Fuente: El Deber)