El viceministro de Presupuesto sustentó su hipótesis e indicó que en febrero cuando también Moody’s bajó la calificación a Bolivia, una semana antes el país firmó un convenio con China y recientemente también suscribió otro convenio con el gigante asiático y Rusia.
“No queremos pensar otra cosa, pero vamos a manifestar a Moody’s nuestro criterio que obviamente no compartimos con los resultados que ellos han tenido. Ellos hacen un análisis, pero se parcializan en el informe, por tanto, nosotros no queremos pensar que tienden a una tendencia política que sabemos que es de la derecha”.
El vienes, la calificadora de riesgo Moody’s bajó su perspectiva crediticia de Bolivia de “calificaciones bajo revisión” a “negativa”. La rebaja, según la agencia calificadora, se debe a que los conflictos políticos y económicos de Bolivia generan mayores riesgos de créditos.
“Los riesgos crediticios persistentes asociados con la alta exposición de Bolivia a los shocks políticos y económicos internos, así como los riesgos fiscales y externos debido a la falta de políticas efectivas para abordar los desafíos crediticios subyacentes”, señala el comunicado de la calificadora.
El viceministro indicó que el país, en 2020, tenía un crecimiento negativo del -8,7%, en 2021 se creció 6,1%, en 2022 se alcanzó 3,5%. En criterio de Mamani, estos resultados no son considerados por Moody’s, así como el alcanzado en el mes de mayo donde Bolivia tiene una inflación acumulada de 0,6%, la más baja de Sudamérica.
“Tenemos estabilidad económica, estamos controlando la inflación para cuidar el poder adquisitivo. Entonces son elementos que nos permite cuidar la estabilidad y el bienestar social de cada uno de los bolivianos”, señaló la autoridad.
(Fuente: La Razón)