El caso salió a la luz cuando una adolescente, de 17 años, fue ingresada en terapia intensiva después de someterse a una “minilipo” hace poco más de un mes en Santa Cruz. Una odontóloga que se hizo pasar por cirujana plástica realizó el procedimiento, el cual, en lugar de brindarle una figura más esbelta, ha complicado su estado de salud. Actualmente, la víctima permanece hospitalizada mientras su madre busca desesperadamente los recursos necesarios para su recuperación.
Marcela Condori desconocía por completo que su hija se estaba sometiendo a esa cirugía. Fue después de enterarse de que había confiado en una mujer que se hacía pasar por cirujana plástica el pasado 15 de mayo, cuando comenzaron a surgir complicaciones en su estado de salud a partir del 18 de ese mes. La joven experimentó intensos dolores de cabeza y en la columna vertebral, además de sufrir ataques. Antes de ser ingresada en terapia intensiva, el 20 de mayo, se comunicó con una persona, supuestamente un médico que participó en su intervención. Le hizo conocer su estado de salud, a lo cual recibió como respuesta una receta médica con la indicación de que se comunique cuando se recupere.
Marcela recibió la preocupante noticia por parte de los médicos de que el tratamiento será prolongado y demandará mucho tiempo. Además, la cuenta médica ha superado los 100 mil bolivianos, sin incluir los costos de las recetas médicas y otros gastos adicionales.
Las investigaciones revelaron que el adolescente acudió a la clínica spa conocida como Stetic Clinic, ubicada en el barrio Estación Argentina, DM-3, en Santa Cruz. Fue en este lugar donde se sometió al procedimiento de “miniliposucción”.
Durante la semana, se han llevado a cabo diversas acciones investigativas en relación al caso. El supuesto centro estético fue clausurado por el Servicio Departamental de Salud (SEDES) después de verificar que el lugar no contaba con los permisos correspondientes ni cumplía con las condiciones mínimas para realizar cirugías y luego de unos días se realizó el allanamiento. Ante esta situación, la odontóloga, que según el abogado de la familia de la víctima ni siquiera está registrada en el Colegio de Odontólogos de Santa Cruz, fue citada para presentar la documentación de respaldo de su clínica, pero no se presentó. Además, se le convocó a declarar, pero no acudió, mientras que su madre sí llegó al lugar, aunque según el jurista, ella afirmó no saber del paradero de su hija.
Como resultado, se emitió una orden de aprehensión contra la odontóloga para que se someta al proceso legal y se esclarezcan los hechos relacionados al caso.
OFERTAS EN REDES SOCIALES
Según las investigaciones, la adolescente canceló la suma de 5 mil bolivianos por la intervención. La odontóloga ofreció ofertas económicas a través de TikTok y, a través de esa aplicación, captó la atención de mujeres, mayormente jovencitas.
Stevens Heredia, abogado de la familia de la víctima, reveló que hasta el momento se han identificado cuatro víctimas de la odontóloga, tres en La Paz y una en Santa Cruz.
En el caso de La Paz, una joven se presentó como la primera víctima que formalizó su causa. Relató a los medios de comunicación que vivió angustia y desesperación en abril de 2022, cuando confió en la odontóloga que se hacía pasar por cirujana plástica. La joven vio a través de TikTok una oferta de 3 mil bolivianos por una minilipo, pero al surgir a la cita, la supuesta cirujana le sugirió realizar una lipoescultura, incrementando el costo del procedimiento.
La odontóloga le exigió el pago completo para poder preparar el quirófano, pero el día acordado, a fines de abril, la joven se encontró en el mismo lugar: una oficina a la que habían incluido una camilla. Ante su inseguridad, pidió una explicación y la supuesta profesional le ofreció devolverle la mitad del dinero si decidía cancelar. Finalmente, la joven accedió al procedimiento por temor a perder sus ahorros, sin imaginar que su salud se deterioraría y que gastaría mucho más en su recuperación.
La misma noche de la cirugía, comenzó a experimentar malestar. Tenía fiebre, dolores de cabeza y corporales, e incluso le resultó difícil sentarse. Al comunicarse con la odontóloga, esta se excusó diciendo que se había olvidado de recetarle antibióticos. A pesar de ello, la joven no mostró mejoría y buscó la ayuda de otro cirujano, quien detectó una fuerte infección. Al contactar a la odontóloga responsable del procedimiento, esta lo amenazó y afirmó que la paciente había firmado un consentimiento, impidiendo así cualquier acción legal en su contra.
Después de un largo período, la víctima se recuperó, pero aún sufre secuelas de aquel procedimiento. En aquel tiempo, presentó una denuncia, pero el fiscal recién admitió su caso en agosto, varios meses después, solicitándole fotografías y otras pruebas que ella no pudo proporcionar debido a su estado de salud. Posteriormente, se enteró de una resolución de rechazo y, aproximadamente hace un mes, objetaron dicha decisión. La semana pasada, el caso fue remitido al fiscal departamental, y ahora están a la espera de una respuesta.
La joven cree firmemente que, si su denuncia hubiera sido atendida, la odontóloga no habría dañado la vida de otras mujeres, incluyendo a la adolescente que actualmente se encuentra en estado crítico en terapia intensiva en Santa Cruz.
(Fuente: Opinión)