Arminda fue asesinada por su esposo, quien encerró a sus hijos para escapar
Escrito por Boris Bueno Camacho el 24 de mayo de 2023
Germán de 44 años trancó la puerta donde dormía su hijo mayor de 20 años con un candado y luego atacó a su expareja. Huyó y la Policía ya emitió la alerta migratoria e inició la búsqueda del agresor.
Germán Herrera, de 44 años, llegó el martes cerca de la medianoche al que fue su domicilio en el barrio Ovidio Barbery del municipio cruceño de Pailón. Primero fue al cuarto donde dormía su hijo mayor de 20 años junto a sus dos hermanos menores y por fuera trancó la puerta con un candado. Se dirigió -luego- al dormitorio de su expareja Arminda Vallejos, de 39 años, y la hirió mortalmente con un hacha. Con este crimen ya suman 35 feminicidios en el país en lo que va del año.
Los gritos de la hija de cinco años que dormía junto a su mamá alertaron a sus hermanos mayores. El joven de 20 años fue hasta la puerta y no pudo salir de la habitación, pero, según su testimonio, vio por la ventana salir raudamente a su padre de la casa, subir a su moto y escapar del lugar.
Los gritos eran tan fuertes que alertaron a los vecinos quienes ingresaron hasta el inmueble de la víctima. Sólo ellos lograron liberar a los hermanos mayores y cuando fueron a la habitación de la madre, la encontraron sangrando y envuelta en un mosquitero. Pese a estas heridas, la mujer aún respiraba.
El hermano mayor fue hasta el hospital Pailón a pedir auxilio y una ambulancia, porque ellos no tenían ningún medio para transportar a su madre.
Los médicos llegaron al domicilio y trasladaron a la víctima hasta el hospital, pero no logró resistir porque las heridas eran muy profundas.
El médico Rubén Vaca Gómez se encontraba de turno en el hospital Virgen de Fátima y dijo que la mujer ingresó a la una y veinte de la madrugada de ayer al nosocomio ya sin signos vitales. “Tenía varias heridas en el rostro, en las fosas nasales, en la órbita del ojo derecho, la boca y en la frente”, todas realizadas por un arma punzocortante. El hacha, aún ensangrentada, fue encontrada a metros del domicilio encima del pasto.
A las tres y treinta de la madrugada del martes, el médico reportó el crimen a la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) y el cuerpo de la víctima fue trasladado a la morgue de la Pampa de la Isla, en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Ahí se le practicó la autopsia para establecer las causas exactas de la muerte.
El jefe de la Felcv, Roberto Porcel, informó que su personal se desplazó en busca del sospechoso Germán Herrera. Ayer a las 11:00 se encontró la motocicleta en la que el acusado escapó de la escena del crimen. Se hallaba abandonada a 80 kilómetros del municipio de Pailón.
El fiscal departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca, informó que la denuncia fue presentada por el hijo mayor de la víctima en la Felcv de Pailón y los efectivos de esta unidad se movilizaron en la búsqueda para capturar al acusado.
“La Policía Boliviana, juntamente con el Ministerio Público, se encuentra trabajando en el municipio de Pailón y sus zonas aledañas para aprehender a esta persona, quien era el concubino”, declaró el jefe policial.
El fiscal agregó que luego de las entrevistas a las personas allegadas a la víctima se advirtió que la pareja se distanció hace un mes. “Entonces, hay una cercanía afectiva como estipula el delito de feminicidio en sus diferentes vertientes. Por ello, el Ministerio Público abrió de oficio esta investigación. Hemos librado la alerta migratoria para encontrar a esta persona y, además, se emitió la orden de aprehensión para lograr su detención y ponerlo frente a la autoridad jurisdiccional”, declaró.
Con esta muerte ya suman 35 los feminicidios registrados en el país en lo que va del año según el registro del Observatorio de Justicia Voces Libres. Santa Cruz, con 12 muertes, es el departamento con más casos registrados. Le sigue Cochabamba con siete. Las regiones de La Paz y Potosí tienen cinco casos, cada uno; Tarija, dos; y Beni, Sucre, Pando y Oruro un caso cada uno.
El fiscal departamental Róger Mariaca aseguró que “nada” justifica un feminicidio. “Primero, nada justifica el poder terminar con la vida de una persona, mucho más cuando hablamos de una mujer. Los antecedentes estarán en el cuaderno de investigación”, precisó.
(Fuente: Página Siete)